Cuando se trata de la salud de la piel, especialmente si se utiliza maquillaje todos los días, hay que preocuparse. Los hábitos que parecen ser buenos para la complexión, como aplicar protector solar cada mañana, podrían no ser suficientes para contrarrestar el tiempo y la gravedad. Por eso, te dejamos seis hábitos que deberías romper lo antes posible.
- Dormir con el maquillaje puesto: Esta es una verdad de cuidado universal; dormir es ideal para tu piel, ya que de noche a la mañana es cuando las células de tu piel tienen la oportunidad de reparar el daño del día. Mientras tenga ocho horas de inactividad, prácticamente no hay forma de perder los beneficios, a menos que te duermas sin lavarte la cara primero. El maquillaje no solo obstruye los poros, sino que también puede empeorar las cosas si tienes la piel sensible o fácilmente irritable.
- Aplicar protector solar solo una vez al día: El protector solar dura solo dos horas en tu piel, los efectos de protección desaparece luego de ese tiempo, por lo mismo, hay que estar aplicando constantemente. Si no quieres arruinar el maquillaje, busca una fórmula en polvo u otro tipo de versión que puedas colocar ligeramente sobre el makeup.
- No exfoliar de forma regular: Este es el problema; “a medida que envejece la piel, las células muertas se acumulan más rápidamente en la superficie”, dice el Dr. Tim Falla, vicepresidente de Investigación y Desarrollo en Rodan + Fields. “Primero debes eliminar las células muertas de la piel para que los demás productos tengan la oportunidad de ser efectivos”. Para obtener los mejores resultados, la mejor opción es exfoliar la piel al menos dos veces por semana.
- Quedarse despierto toda la noche: No solo estás sacrificando un reinicio de energía, sino también la salud de tu piel. Como mencionamos, las células se renuevan en la noche, si se saltan la hora de dormir se perderá los resultados de esa reparación, como una mayor luminosidad y una piel más firme.
- Usar las brochas de maquillaje sin limpiarlas: La limpieza de los pinceles de maquillaje puede ser una tarea ardua, cada vez que el pincel toca tu cara, recoge las bacterias, que luego pueden salir y crecer dentro de las cerdas y luego regresan a tu rostro cuando las usas de nuevo. Por esto, hay que limpiar a fondo todos los pinceles, tu piel te lo agradecerá.
- Comer muchas cosas dulces: ¿Quién rechazaría las gomitas y dulces? Pero por el bien de la piel, probablemente deberías hacerlo. Distintas investigación muestran que los alimentos con alto índice glucémico, como el pan blanco y los alimentos azucarados, están estrechamente relacionados con los brotes de acné, mientras que los alimentos con bajo índice glucémico, como la mayoría de las frutas y los frijoles, no lo están.
Fotos: Nueva Mujer, Pinterest, Cosmopolitan