En 1998, Gwen Stefani apareció en los MTV Music Awards con el pelo de color celeste, llevando un bikini en el mismo tono. Más de 10 años después, Internet está cubierto con personas que rinden culto a esta misma estética a través de una tribu urbana llamada “seapunk”, que se identifica con el estilo marino mientras revive el rave de los ’90. La cantante Azealia Banks lanzó un mixtape llamado “Fantasea”, donde la portada mostraba una sirena de pelo verde claro, un detalle que muestra su preferencia por este popular concepto.
Como toda tribu urbana, a primera vista lo estético llama la atención y por supuesto los diferencia del resto de los grupos sociales. En el caso de los seapunks (“punks marinos”), el culto también va por el lado de figuras caricaturescas que evoquen criaturas marinas: delfines e incluso Bob Esponja. Las gráficas de los años ’90 también aparecen de la mano de su estética, mientras lo que más llama la atención es el cabello; la ola de pelo verde claro, azul, celeste o pastel en general, viene totalmente de la mano de los seapunks. Sin embargo, muchas publicaciones desechan la importancia de esta tribu urbana, que al parecer se habría originado en Twitter cuando el hashtag #seapunk comenzó a proliferar luego de una frase de DJ Lil: “Chaquetas de cuero de estilo seapunk, con caracoles de mar en vez de tachas”.
Sea como sea, el concepto del seapunk se extendió a partir de principios de este año, y ya hoy se perfila no solo como una tendencia, pues cada vez se ven más seguidores que comparten este culto. Las reuniones sociales de los seapunks incluyen fiestas con música rave de los ’90, en espacios preparados con temáticas marinas o evocando la playa; algo así como el video de Nicki Minaj para la canción “Superbass”. Sin embargo, la reina musical de este llamado movimiento es Zombelle, una cantante de Los Ángeles que clama haber inventado todo el culto al seapunk. Aunque quizás para muchos, la banda pop de los ’90 Aqua debe llevarse el crédito por ser los reales precursores, Zombelle es la que junto a DJ Fire mantienen este concepto a través de un sello propio de los seapunks, Coral Records. Y a juzgar por la crítica a la duración que tendrá el movimiento, ya el New York Times publicó un perfil sobre el mismo, augurando que tendremos cabelleras verdes para rato.
