Colaboración por Rodrigo Wells
Cada día la moda y la tecnología estrechan más su relación. Esto lo podemos comprobar con parte de los hitos más representativos que han sucedido a lo largo del último tiempo, como el holograma de Kate Moss en el 2006, por el ingenio de Alexander McQueen, o la colección presentada por Richard Nicoll con un vestido hecho de fibra óptica junto a remates de flecos led. Junto con eso, nuevos acontecimientos afirman que de la unión entre moda y tecnología pueden obtener nuevos hallazgos y resultados —tanto en producto, como en experiencia— y sobre todo para el espectador. Este es el caso de la presentación “Fragments Can Not Be Easy”, el desfile virtual ideado por la diseñadora española Sonia Carrasco en el pasado Mercedes Benz Fashion Week Madrid 2015, donde los asistentes a la pasarela pudieron conocer la nueva colección mediante lentes de realidad virtual.
La nueva manera de interactuar con la moda fue idea de la joven española que presentó un fashion film en 360º a través de lentes con realidad virtual, para la pasarela madrileña que mostraba colecciones para la temporada otoño/invierno 2015-2016. La innovación deslumbró a los asistentes con modelos que presentaban todos los vestidos de la colección a través de un paisaje minimalista, que se mezclaba con música relajante y daba como resultado un espacio de quietud y tranquilidad. La finalidad de la presentación era hacer interactuar al espectador con la industria, adentrándolo en el mundo ideado por la diseñadora, entregando a los asistentes una experiencia de conexión con la moda totalmente distinta a lo tradicional, viéndose todos en la obligación de estar en movimiento para apreciar el desfile en 360º y poder descubrir el nuevo mundo que la realidad virtual está testeando de la mano con la moda.
¿Cuál es el futuro?
En otras industrias, la realidad virtual ya es toda una experiencia. Por ejemplo, en la televisión y en la industria gamer, la creación de series y videojuegos 360º está muy en auge, y en Amsterdam ya cuentan con el primer festival de cine 100% en realidad virtual. En este último caso las producciones aun son muy pequeñas, pero el modelo ya está siendo potenciado por marcas para implementar sus propias estrategias de contenido en distintos países de Europa, lo que podría llevar a profesionalizar a escala mundial esta nueva tecnología.
¿Qué podría pasar con las pasarelas de moda? Pues probablemente que ya no será necesario recibir una invitación para asistir a un desfile de manera presencial, puesto que gracias a este tipo de lentes cualquier cliente o fanático de la moda podría ser partícipe de manera virtual e incluso teniendo la posibilidad de volver a revivir el momento, una y otra vez.
Ahora bien, por supuesto que nunca será lo mismo ver una colección en un contexto de pasarela real y físico, que verlo desde el sillón de tu casa. Esto, puesto que el contexto de glamour que supone asistir a eventos como estos, compartiendo espacio con grandes talentos y creativos de la industria, desaparece por completo. Pero a lo mejor existirán otros beneficios anexos que la realidad actual no posee, como volver a reproducir cada momento del show las veces que queramos, en calidad de alta definición y en 360º. Y si a eso sumamos el modelo See Now, Buy Now… las posibilidades de marketing y de expansión de marca podrían ser infinitas.
¿Cómo creen ustedes que podría evolucionar la industria?