Ralph Lauren cerró la pasarela neoyorquina con su propuesta basada en delicadas reminiscencias del mundo del western. Lauren presentó casi sesenta looks en las que los neutros en tonos tierra, y en toda una variedad de blancos, crudos, tabaco o diferentes marrones, estaban inspiradas en el Oeste estadounidense del siglo XIX. El tema central en la inspiración de Ralph Lauren fue la película “The Grapes of Wrath” (1940), especialmente el personaje de Henry Fonda. El diseñador también aseguró que fue atraído por el carácter de los empleados, agricultores, vaqueros y la mujer pionera de las praderas.
Las creaciones de Lauren incluyeron, además de las evocadoras de la ropa que llevaban los pobladores del Oeste, otras que recuerdan en el detalle a las ornamentaciones de las tribus indias y a los uniformes de la Caballería del ejército estadounidense. Algunas de las prendas que destacaron son pantalones jeans ligeramente acampanados o pitillo, en algodón o en piel café, shorts, polleras, en ocasiones con pedrería o con ligeras mezclas metalizadas, así también vaporosos y ultrafemeninos vestidos para la noche. Complementos perfectos de una colección alabada por la crítica internacional. Algunos de los asistentes que disfrutaron del show en primera fila fueron Anna Dello Russo (Vogue Nippon), Patrick Demarchelier, Carine Roitfeld (Vogue Paris), Franca Sozzani (Vogue Italia), Amy Astley, Jessica Diehl (Vanity Fair), Marvin Jarrett (Nylon), Scott Schuman (The Sartorialist), Ana Wintour y Grace Coddington (Vogue USA), entre otros.
