Piezas intercambiables y una especie de armario básico orgánico fueron la idea principal tras la propuesta mostrada por la marca Zurita en su colección 1 + 1 = 3. Figuras que juegan con el volumen y además con los drapeados se fusionaron en los vestidos que, dentro de toda la gama mostrada por la diseñadora Gabriela Farías Zurita, se mantienen fieles al estilo trabajado en líneas simples, dando prioridad al relajo en el guardarropa femenino.
El juego entre diferentes texturas naturales se asoma desde principio a fin y, a partir del primero y hasta el último look, el color blanco y su gama fueron los protagonistas. Dentro de la limitada paleta de colores, lograron destacar una serie de vestidos que desde el escote hasta el piso se mantuvieron en concordancia con la ligereza buscada en verano, junto con manejar de manera precisa el volumen excesivo con la terminación de una falda globo.
La simplicidad y abstracción de la prenda es una frase que se repite en la propuesta teórica de Zurita. Por ello, no es de extrañar que la modernidad o el atrevimiento sensual no sean parte de la muestra, y sí lo sea la atención especial a los géneros arrugados, rectos, como los mostrados en una capa básica, o la lycra como base de toda una tenida. Fue esa misma lycra la que se asomó en negro para complementar varias piezas, cuyo producto más elaborado estuvo en manos de una chaqueta muy corta tipo torero de color gris. El algodón orgánico, la seda y el cuero se vieron minimizados para formar parte de un conjunto uniforme que aprecia la frescura y comodidad.