Hace poco supimos que la firma Michael Kors cerraría de 100 a 125 tiendas debido a una fuerte crisis en las ventas. La marca creada por el diseñador norteamericano del mismo nombre, imitó en un principio el estilo Halston para luego consolidarse como un fuerte nombre en el área de accesorios, siendo los bolsos su producto estrella. Sin embargo, hace poco Kors anunció que compró la marca de zapatos Jimmy Choo en 1.2 billones de dólares, dejando una fuerte duda acerca de por qué lo haría en momentos de crisis.
En artículos anteriores, hemos analizado acerca de cómo las crisis sacan a relucir lo más “lujoso” de todo, especialmente si hablamos de los años ’80, la baja de la bolsa y la multiplicación del dorado y la exageración si hablamos de estilo. En el caso Kors, la firma que cayó en un 14.1% de ventas en su primer trimestre, esta movida sugiere algo similar: enfocarse en el mundo de los zapatos de alta calidad y qué mejor que hacerlo a través de un nombre popular, establecido y con fans de todos los estilos. Desde que apareció en los pies de Carrie Bradshaw en la serie Sex and the City, Jimmy Choo se transformó en una apuesta al nivel de Manolo Blahnik, Christian Loubotin y otros grandes nombres en accesorios.
Con este paso, Kors busca asegurar las ventas a través de esta inversión, que resulta ser muy fuerte si hablamos en términos económicos. Para muchos, lo más lógico será que la marca norteamericana comience a vender los zapatos británicos a un precio menor para asegurar el constante flujo de interés, algo que por supuesto produciría el desprecio de ese pequeño grupo de personas adineradas que siempre buscan lo más exclusivo. Pero en el caso de Michael Kors, la exclusividad es lo que menos le preocupa; en este momento, debe remontar las cifras de la compañía y con Jimmy Choo a su lado, de seguro conseguirá ir por ese camino.
Fotos: Zimbio.