A mediados de mayo, Chanel llevó a editoras de moda, compradores, clientas y personajes relevantes de la escena de la moda global –en total más de mil invitados– hasta el destino de lujo por excelencia de estos días, Dubai. En una estructura especialmente acondicionada para la ocasión, Karl Lagerfeld mostró la colección Resort 2015, con claros guiños a sus clientas de Medio Oriente. Por su parte, Louis Viutton eligió el Palacio Real de Mónaco como pasarela de la primera colección resort de Nicolas Ghesquière para la marca, con el mismísimo Príncipe Alberto entre sus invitados. Si bien hoy estos shows son parte importante del calendario de la moda, recién a finales de los 2000 comenzaron a sistematizarse. Algunos de ellos ni siquiera tomaban la forma de desfile, sino de simples lookbooks difundidos en la prensa. Las revistas de moda empezaron a educar a sus lectoras sobre qué eran estas muestras de media estación y, paulatinamente, fueron tomando fuerza hasta convertirse en lo que son hoy: un negocio en desarrollo cada vez más relevante del sistema de la moda.
Hasta hace poco, muchos se preguntaban qué eran las colecciones resort o crucero, como se les conoce. Los nombres daban ciertas pistas sobre su cualidad de moda de verano, pero no había certeza sobre el resto de sus características esenciales. Nacieron por la necesidad de ropa de verano que tenían las clientas de las marcas más exclusivas, quienes dejaban el frío invernal de sus respectivos países para tomar vacaciones en lugares más cálidos.
La importancia actual de estas muestras de media estación va más allá de las grandilocuentes pasarelas en que se presentan, y se relacionan con los cambios en la economía global con cuestiones de logística y clima. No es casualidad que Chanel haya optado por Dubai para presentar su última colección crucero, como tampoco lo es que estéticamente le hable a la mujer de Medio Oriente, pues son precisamente ellas las mejores clientas de estas colecciones, que no necesariamente usarán en verano, sino durante todo el año, debido a las particularidades climáticas de las zonas que habitan. De hecho, las economías en donde la moda más crece se encuentran localizadas en lugares de climas cálidos. Brasil, el Sudeste Asiático, Sudamérica y Medio Oriente son los puntos donde estas “colecciones de verano, vendidas en invierno” son propicias para todo el año.
Hoy, las colecciones crucero son mostradas entre mayo y junio –primavera en el hemisferio norte– para llegar a las tiendas en pleno otoño (en el mes de noviembre), y poder permanecer en los mostradores más tiempo que las colecciones de invierno y verano, e incluso mezclarse con esta última en los racks de las temporadas veraniegas.
En un reciente discurso en Central Saint Martins, Anna Wintour aconsejó a los alumnos a no mirar en menos las colecciones crucero una vez que hayan establecido sus marcas: “La verdad es que el 80% de lo que se vende en las tiendas son las colecciones de media estación: resort y pre fall”, sentenció. Así las cosas, es fácil predecir que las pasarelas de pirotecnia de las temporadas crucero cobrarán cada vez mayor relevancia en el calendario internacional de la moda.
Fotografías: vogue.com