Fue uno de los más prometedores herederos del estilo sensual y bordado de Roberto Cavalli, donde entrenó y mostró sus propuestas como creativo. Luego hizo lo propio en Pucci, una casa donde no tuvo mucha suerte. Pero ahora, después de vestir nada menos que a Beyoncé en su presentación en los Grammy Awards 2017, Peter Dundas organizó su primera pasarela en solitario, bajo la marca que lleva su apellido.
Justo a tiempo para la semana de Alta Costura en París, Dundas montó un show a puertas cerradas, una práctica cada vez más popular en el circuito. Allí, de la mano de sus musas y amigas cercanas – incluyendo su adorada Natasha Poly-, el noruego mostró lo que mejor sabe hacer: brillos sensuales y modelos cortos; mucho eclecticismo kitsch, por decirlo de alguna manera. La primera parte parecía sacada de los años ’80 y el boho, su marca registrada, apareció de inmediato con capas y trajes túnica de colores brillantes. Así también lo hicieron los encajes, otro recurso Dundas de los últimos años.
Pese a que no existió una dirección muy clara, el esfuerzo de Dundas fue divertido y a ratos, alejado de ese toque vulgar que muchas veces parece estar ligado a algunas de sus creaciones (¿recuerdan el traje que llevó Emily Ratajkowski en Cannes?). Sí existieron algunos metros de tela satinada innecesarios como cola de enteritos y vestidos, pero sus mini vestidos de lentejuelas y los modelos más largos podrían ser perfectamente una combinación de éxito. Aunque lo mejor quizás sea que pese a cualquier adversidad creativa, supo canalizar sus esfuerzos en entregar algo fiel a su identidad e independiente de otras casas.
Fotos: Runway.