Siete diseñadores peruanos se tomaron el Colegio Real en Cusco, un escenario bien diferente para realizar un desfile en el marco de Perú Moda, con el fin de hacer de esta capital histórica, un lugar creador de diseño propio y con identidad. Las diferentes colecciones que se presentaron en esta ocasión contaron con un predominio de materiales como la alpaca y vicuña, y en suma, recibieron las mejores críticas del público.
“El objetivo de este evento es posicionar a Cusco como una plaza latinoamericana de moda especializada en comercio justo y ético. Es por ello que estas colecciones fueron elaboradas bajo estos conceptos con la participación de criadores de camélidos y artesanos de Sicuani, Ocongate, Espinar y Urcos”, explicó Mario Ocharan, Director de Exportaciones de Promperú.
Amaro Casanova y Edward Venero fueron los encargados de elegir los nombres de los siete diseñadores que participaron de este evento, los mismos que emplearon los hilos donados por la Cooperativa de Producción de Camélidos, que trabaja con más de 2000 criadores de alpaca y 120 de vicuñas, además de la Asociación de Criadores de Vicuña de la Región del Cusco.
Dentro de los exponentes del desfile, estuvo Pía Ojeda, ganadora del premio Promperú en el Flashmode 2010, Grethel Gonzáles, diseñadora que elabora sus colecciones a partir del telar de pie y del tejido plano de alpaca, y Alejandra Posada, quien trabaja con artesanos de Ocongate y Cuyuni, ayudando al proceso de desarrollo de las comunidades de la Carretera Interoceánica.
El evento también contó con la participación de las diseñadoras Virginia García, especializada en las técnicas ancestrales peruanas y en el hilado con la Pushca tradicional de alpaca, vicuña y teñido con plantas, y Mozhdeh Matin, quien presentó Chaska, una colección inspirada en la iconografía de las estrellas, representada a través de tejidos y la utilización de mantos ancestrales de alpaca.
Harumi Momota da vida a sus colecciones gracias al tejido a mano, a palillo y al crochet y además apoya a Promperú con el desarrollo de veinte talleres en Cusco y diez en Puno. Por último, Diego Colán presentó en la pasarela una fusión entre diferentes conceptos, como la religión y la física.
