La noche de este martes fue la noche en que Paulo Mendez nos dio a conocer su última colección “Big Girls D’ont Cry” en la pasarela de Santiago D Moda primavera-verano 2013. Hace dos temporadas el diseñador chileno creó una lúdica colección llamada “Play”, en la cual se permitió jugar con telas estampadas, colores vibrantes y accesorios hechos en base a legos. Esta vez, bajo la misma intención de “no dejar de ser un niño”, Paulo nos introduce en el mundo de las lolitas con esta nueva colección.
“Sentada frente a mí, estaba Loli, mi asistente, luciendo un bello vestido color rosa, lleno de detalles como frutillas y moños, acompañado de blondas y broderies, o como ella prefiere llamar a esos detalles, “rococó”. Con medias altas, zapatos rosados, pulseras de grandes perlas en tonos pastel, un bello anillo con forma de galleta y para terminar, sobre su cabeza, un gran moño de tela”, comienza a explicar el diseñador. “La contemplo un segundo y noto que siempre me parece más joven de lo que es”.
Así parte la reflexión que Paulo hace sobre las lolitas, tribu urbana que camina por Santiago, haciéndolo sentir que por un segundo la ciudad es una fantasía, según sus propias palabras. “Lo que agradezco enormemente y que siempre es bueno saber, es que aun hay personas que están dispuestas a vivir sus sueños a pesar de los prejuicios sociales”.
Si bien se trató de una colección acotada en prendas, fue una de las más accesorizadas que hemos visto de Paulo Mendez. Y es que para esta propuesta, se trabajó la estética lolita pero llevada a un plano más comercial, con siluetas más simples y sutiles, pero cargada de símbolos infantiles y naïfs como carteras, pinches, anillos y juguetes. Los tonos pasteles se apoderaron de esta colección, que a través de rosas, celestes, mentas y vainillas dan un aire completamente inocente a “Big Girls Don’t Cry”.
