Ayer en el París Fashion Week, el desfile otoño-invierno de la colección prêt-à-porter de Anrealage, la marca del diseñador nipón Kunihiko Morinaga, comenzó con un desfile vestido absolutamente de negro; pero elementos en el maquillaje como gorros con apariencia similar a cerebros hacían presagiar que ocurriría algo interesante frente a todos los presentes y así sucedió cuando las modelos le dieron inicio a sus caminatas hasta alcanzar una iluminación ultra violeta que instantáneamente dejó al descubierto todos los diseños que las prendas poseían, confirmando una vez más que la fusión tecnología/moda es posible y sigue siendo uno de los caminos mejor manejados por los creadores japoneses.
Según contó el mismo creador tras un desfile realizado por la marca japonesa con la que colaboró la temporada pasada en su debut en las pasarelas de París, “el tejido de las prendas está teñido con un producto especial” lo que hace posible el fenómeno textil que se activa con la presencia de la luz ultra violeta. La colección está inspirada en la forma circular que genera la iluminación de los focos, tomando ese contexto como una herramienta ventajosa para la creación de diversas prendas con características innovadoras. Los ponchos redondos, los tacones de cilindros verticales y las mangas voluminosas confirmaron sus intenciones.
Kunihiko Morinaga siempre se ha caracterizado por creaciones altamente rupturistas capaces de acaparar la atención sin mayor esfuerzo – claro, tomando en cuenta toda la dedicación enfocada en la minuciosa producción de sus prendas- ; como trajes inflables, con pixeles, estampados simuladores del movimiento corporal y accesorios encargados de reforzar los looks presentados, pero en esta ocasión, la decisión de implementar la iluminación como una variable diferenciadora definitivamente fue un acierto que hará que lo veamos mucho más seguido en las pasarelas reconocidas a nivel mundial.
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