Este nombre puede no sonarle a demasiada gente, pero entre los asiduos a leer sobre moda, la bailarina (ex-exótica) Amber Rose es conocida por dos motivos: Ser polola de Kanye West, primero, y segundo, por ser una de las personas más mal vestidas del mundo. Seguro.
Su gusto es el peor enemigo de las chicas voluptuosas. No sólo no esconde sus curvas (lo que me parece muy bien) pero se caracteriza por combinar el gusto “loquilllo” y hipster de su pololo (a quien, curiosamente, le funciona) con mostrar la máxima cantidad de piel y curvas posible. ¿Resultado? Lo que para él se transforma en innovación (no sin errores, como podemos ver aquí), en ella resulta puro mal gusto, chorreante y putrefacto.
Cuando la veo, pienso que ojalá se haga amiga luego de Kate Bosworth, quien tiene más en común con ella de lo que podríamos pensar: Tampoco le trabaja un dia a nadie desde Blue Crush, pero al menos es conocida por poder gestionar bien un outfit. Aprenda Rose, no es necesario ser floja y mal vestida (es uno o lo otro).