Si pensaron que los 80´s estaban en retirada, se equivocaron. Jill Stuart los revivió a cabalidad con una colección muy sexy, agresiva y con un toque de descaro que contó con todo el brillo de la época en mini vestidos que exigen una figura de modelo y mucha personalidad.
Mucho más dramática fue la propuesta de Marc Jacobs en una de las colecciones más arriesgadas de esta semana de la moda. Inspirado en el teatro, el ballet y la ópera, el diseñador presentó un trabajo rimbombante a través de prendas plagadas de vuelos y cierto aire militar.
Y si hay una palabra que define la colección de Zac Posen esa es: color. Una paleta viva y nítida plagada de amarillos, rosas y verdes intensos fue su alegre apuesta para la temporada.