En 1980, la revista The Face irrumpió como una de las más clásicas publicaciones de culto que llenaron los estantes alternativos de la moda inglesa. Mucho tiempo después que se dejara de producir, esa revista contó con un importante nombre que contribuyó a moldear su mística: el diseñador gráfico Neville Brody.
Brody creó la tipografía que llevó esa revista durante la década de los ’80, lo que incluyó el nombre estampado en cada portada. Se estableció como una especie de Alexei Brodovitch de los ’80, aludiendo al famoso trabajo que realizó el director de arte de Harper’s Bazaar en su época de gloria durante la década de los ’40. Así, Brody mostró su trabajo a través de las páginas de The Face, pero también con otra revista de culto llamada Arena. Fundada por el mismo creador de The Face, Nick Logan, esta revista mostró la contribución gráfica de Brody desde 1987 hasta 1990, fecha en la que dejó de existir, permitiendo que el inglés se convirtiera en uno de los artistas más cotizados de la industria y, al mismo tiempo, uno de los más fieles al circuito alternativo.
Este alumno del London College of Printing ha creado más de 15 tipografías distintas a través de su carrera, entre las que se cuentan FF Dirty Three y FF Harlem, entre otras. “Me formé como diseñador durante la época del punk, siempre hastiado por la típica frase de ‘Así es como se debe hacer’”, dijo alguna vez Brody para la revista Golpe Visual.
Hoy, a través de Brody Associates, el diseñador mantiene oficinas en Seúl, Berlín y Tokio además de Londres, base de su creatividad original. Con ese estudio ha creado la imagen de marcas tan importantes como Dom Perignon, así como trabajos para Nike, al mismo tiempo que se mantiene entre los artistas más recordados de la gráfica que moldeó la subcultura impresa de los ’80 en su país natal, donde también trabajó creando la portada del single “Just can’t get enough” de Depeche Mode en 1981.
Fotos: Golpe Visual, The Face, Arena, CSUn