Crear diseños de vestuario que generen impacto y contemplación en el espectador es parte de lo que busca alcanzar la diseñadora danesa, Nikoline Liv Anderson, especializada en moda del Design School de Dinamarca y aprendiz de estudios de moda como los de las marcas John Galliano y Christian Dior. Actualmente, Liv Anderson se encuentra exponiendo dos de sus principales trabajos en el Horsens Art Museum y muy recientemente también estuvo en la Semana del Diseño de Milán. Materiales poco convencionales, trabajo artesanal de increíble detalle y una puesta en escena teatral definen su obra, la cual revisamos a continuación.
Nacida y criada en Copenhague, Nikoline Liv Anderson dio señas de su interés por la moda más allá de elaboración de propuestas comerciales para dedicarse a la experimentación del diseño a través del arte desde sus tiempos como universitaria. Su trabajo comenzó a ser reconocido desde su graduación en el año 2006, cuando luego de haberse titulado como diseñadora de vestuario del Design School de Dinamarca, firmó un contrato con la línea de pieles Saga Furs para realizar los lookbooks de las nuevas colecciones de la marca y ahondar en la búsqueda de nuevas presentaciones y tipos de confección.
Las pruebas y observaciones de este ejercicio le abrieron la puerta por la cual consagraría su trabajo años después, en la experimentación de materiales orgánicos y artificiales poco convencionales para realizar sus obras. Bombillas de bebida, clavos, globos, cuerdas y hasta uñas postizas son parte de los elementos que Liv Anderson utiliza para crear sus híbridos artísticos.
Vestido hecho a base de 45 mil bombillas que forma parte de la obra “The Dance of the Deaf and Dumb Eye” (2011-2012)
“The Dance of the Deaf and Dumb Eye” es una de las instalaciones más populares de esta diseñadora, que cuenta con la presentación de tres esculturas hechas a mano a base de papel maché, lana, telas, vidrio y pintura acrílica. El resultado final son los rostros de tres mujeres con peluca, las cuales poseen tres distintos monos –uno tapándose los ojos, otro las orejas y el último la boca–, reinterpretando la escena de los tres monos japoneses Mizaru, Kikazaru e Iwasaru; donde un mono ciego, otro sordo y otro mudo buscan ocultarse y apartarse del mundo. La escultura completa es una lectura particular de la aristocracia francesa del siglo XVIII, cuando mujeres como María Antonieta servían como modelo de belleza y frivolidad, al mismo tiempo que el reinado de Luis XVI sucumbía en la Revolución Frances al no escuchar la voz de sus plebeyos.
Otro de los trabajos de Nikoline Liv Anderson que habla sobre la experimentación y contraste de materiales es “Only Angels Can Fly”, una de sus últimas propuestas editoriales que comenzó con una primera publicación el 2013 y continuó con una reedición para este año. En las imágenes, Liv Anderson crea un mundo de fantasía arraigado en los diseños de ropa, los cuales reflejan ambigüedades entre lo oscuro y lo bello; lo natural y lo artificial; lo ficticio y lo real, además de un trabajo artesanal que fácilmente podría concebirse como alta costura.
“Only Angels Can Fly” es una de las actuales exposiciones del Horsens Art Museum, que se encontrará en exhibición hasta el próximo 31 de agosto. “The Dance of the Deaf and Dumb Eye” en tanto, estuvo presente en la muestra Mindcraft Exhibition 2014 de la Semana del Diseño de Milán, en abril pasado.
Imágenes de nikolinelivandersen.dk y yatzer.com