“En nuestro ideal, es un vestuario para personas que miran la belleza de cada pequeño momento, transformándolo en un recuerdo perpetuo”. Así nos hablan Catalina Zúñiga, Fernanda Marín y Luis Figueroa sobre su marca Mnemosyne Atelier, la cual transita entre el streetwear y el slow fashion, incorporando estilos de corte deportivo e inspiración asiática con desechos textiles.
Mnemosyne Atelier tiene como ideal entregar prendas que puedas disfrutarse cada temporada, integrándose al carácter de cada persona. “Cuidamos los detalles produciendo a pequeña escala, creando prendas únicas en contraposición a la sobre producción estandarizada del vestuario y de los desechos textiles, así como la carencia de éticas laborales generada por el diseño retail; queremos ser una alternativa más sustentable, justa y cooperativa entre sus pares”, nos cuentan los diseñadores. Conceptos como la simpleza, versatilidad y lo cotidiano, junto con la incorporación de técnicas que sean amigables con el ambiente, forman parte de sus referentes. Son cuatro los pilares fundamentales de la firma:
1.- Reducción de desechos: Nuestros productos son realizados produciendo una cantidad mínima de desperdicios textiles. Además, estamos en constante búsqueda de colaboraciones con emprendimientos que puedan reutilizar los excedentes más pequeños que resulten de nuestros procesos.
2.- Reutilización de textiles en desuso: Incorporamos productos que han sido confeccionados desde un 50% hasta un 100% con textiles reciclados, tratados previamente para recuperar su calidad.
3.- Reciclaje de plásticos y otros materiales: realizamos procesos de reciclaje a pequeña escala con plásticos trabajados para la confección de pines, colgantes y aros, como complemento para un look completo.
4.- Integridad y cooperación: Siempre buscaremos ser una marca transparente con nuestros clientes, ética en nuestros procesos, consciente del entorno y abierta al trabajo colaborativo a favor del emprendimiento local.
“El rescate del trabajo manual, del oficio, de cuidar los detalles son parte fundamental en nuestro proceso creativo. La manera en la que se lleva a cabo una prenda difiere de lo tradicional, ya que, a veces se puede tener ideas preconcebidas de un diseño, pero este puede ir cambiando según las características del material que se intenta reciclar, la misma materia prima te va dando pistas sobre como variar una silueta o una terminación y eso también ayuda a crear un diseño más urbano e improvisado”, aseguran.
“Mnemósyne en la mitología griega es la titán de la memoria y madre de todas las musas. Nos hacía ruido el hecho de crear un vestuario que se mantuviera perenne, que no se olvidara en el tiempo como la ropa que se compra en retail que muere tras pasar la temporada y queda olvidada en el clóset. Es por eso que creemos que el vestuario tiene que ser algo más que un acto, si no, que buscamos constantemente que las prendas tengan un plus que haga del vestir algo más que eso, que sea un recuerdo que se atesora en la memoria”.
La marca lleva poco más de un año en funcionamiento, tuvimos nuestra primera colección en marzo del 2017 que la idearon Catalina y Luis, y ya saliendo del segundo semestre 2017 invitamos a Fernanda Marín para que se uniera. Actualmente trabajamos en una nueva propuesta para este invierno tardío, incorporando varias prendas exclusivas confeccionadas con materiales reciclados/reutilizados, y una línea de básicos low waste.
Las prendas de Mnemosyne Atelier se encuentran en Emporio Café La Huerfana.