Milan Fashion Week S/S 2017 se presenta bajo un concepto de modernidad y elegancia. Cada marca supo expresar a través de estas colecciones la esencia de su sello, sin dejar de lado el estilo del nuevo milenio. A través de este post haremos un resumen de lo que han sido estos 3 días en una de las más importantes pasarelas del mundo de la moda. Prada, Fendi y Moschino nos regalaron un espectáculo sobre las pasarelas, donde cada marca era un reflejo de su identidad. Prada se ha caracterizado por dictar tendencia y reinterpretar elementos dentro de sus colecciones. En esta oportunidad mostró plumas en cada atuendo como símbolo de femineidad y modernidad. Fendi, por su parte, propuso atuendos más futuristas con una variada mezcla de colores, formas y texturas que van desde transparencias hasta mini vestidos y pantalones bombachados.
Moschino es sinónimo de diversión, diversidad, extravagancia e irreverencia. No podíamos esperar menos del diseñador estadounidense, Jeremy Scott, quien reflejó el espíritu de la marca a través de una pasarela con muñecas vivientes, vestidas con trajes que parecían de papel y pelucas bob. La colección propuesta incluía desde hermosos trajes de gala hasta una línea de trajes de baño y otra sport.
Inspirada en el “art deco”, Genny mostró a través de atuendos metalizados con formas geométricas una propuesta futurista, al igual que Fendi. Cada traje marcaba la silueta de una mujer sensual pero elegante. Las faldas anchas, los cinturones a la cintura y los crop top con toques de lencería fueron prendas claves en el desfile de Alberta Ferretti, quien destacó con una variada mezcla de colores, a una mujer decidida, urbana y moderna.
Peter Dundas, director creativo de Roberto Cavalli, nos presentó una colección hippie y colorida, donde las prendas anchas son combinadas con estampados, flecos y pañuelos. Dundas, quien hace más de un año fue asignado director de Cavalli, ha sabido mantener la esencia de la marca. Los print animal no podían faltar. Massimo Giorgetti hizo su parte en la firma italiana Emilio Pucci, mostrando una pasarela vintage con toques contemporáneos en piezas monocromáticas, utilizando el drapeado como elemento principal.