Colaboración por Gabriela Ospino
El microneedling también es conocido como terapia de inducción de colágeno, es una técnica mínimamente invasiva que se aplica sobre la piel mediante el uso de un rodillo especial, que se conoce como el dermaroller. Este aparato cuenta en la parte superior un montón de micro agujas, por lo que al pasar el rodillo sobre la piel se generan perforaciones de tamaño mínimo en la cara, estos microcanales quedan abiertos facilitando el paso de los cosméticos que se aplican posteriormente.
En comparación con otros tratamientos del mismo tipo este resulta menos agresivo para la cara, por lo que su recuperación es mucho más rápida, permitiendo que la persona que se realice esta terapia pueda volver de inmediato a su rutina habitual con un simple enrojecimiento en la zona tratada que desaparece en uno o dos días.
Los beneficios de este tratamiento son diversos tanto para el rostro como para el cuerpo: reducción de arrugas finas y moderadas gracias a la estimulación del colágeno y la elastina, disminución de cicatrices por acné, varicela y accidentes gracias a que se activan los procesos de regeneración natural de la piel, favorece la recuperación de pieles quemadas ayudando a la regeneración de la dermis, mejora la textura de la piel reduciendo la apariencia de los poros y reduce la flacidez del rostro.
Los resultados son visibles desde la primera sesión, aunque para conseguir un resultado más permanente se requiere entre cinco y diez secciones, según la zona a tratar. Este es un tratamiento que se puede implementar en casi todo el rostro, desde la frente y el alrededor de los ojos, el contorno de la mandíbula, así como otras partes del cuerpo como el muslo, glúteos, abdomen, brazos y piernas.
Al tratarse de microperforaciones en el rostro los efectos secundarios o reacciones alérgicas se reducen al mínimo, y no requiere de atenciones especiales posteriores al tratamiento. Asimismo, esta intervención no es apta para personas alérgicas al colágeno, embarazadas o mujeres en período de lactancia, y en aquellas que tienen problemas de coagulación y cicatrización de heridas.
Una técnica no invasiva y que tiene una duración entre quince y veinte minutos por sección, ayuda a reducir las arrugas, marcas en la piel e imperfectos en el rostro o en otra parte del cuerpo. Muchas personas se han comprado el dermaroller en internet para luego hacerse este tratamiento en casa pero, realizarlo con un profesional implica menos riesgo de que se pueda utilizar mal el producto y que los beneficios no se noten.
