Melanie Gaydos, la modelo que le ganó a los estereotipos de belleza de la mano de su mutación genética

Por décadas la industria de la moda no dio mucho espacio a la diversidad. Si bien los estereotipos de belleza han evolucionado con el paso del tiempo, es recién hoy que comenzamos a ver una apertura hacia la real diversidad, lo cual incluye distintos tipos de cuerpo, raza, género, origen y edad. Es por eso que la pasada versión del New York Fashion Week fue tan importante, pues nos mostró modelos y colecciones que han comenzado a dar la cara por quienes no encajan en el exigente parámetro de la moda, demostrando que nombres como los de Rebekah Medine, Madeline Stuart, Winnie Harlow y Ashley Graham tienen mucho que aportar a la industria. A esa lista se suma ahora Melanie Gaydos, una modelo que ha llamado la atención el último par de semanas pues sufre de una mutación genética que la hace no tener pelo, pestañas, cejas ni dientes, lo cual jamás ha sido obstáculo para perseguir su sueño de convertirse en modelo profesional.

Melanie nació con una extraña y poco común mutación genética llamada displasia ectodérmica, la cual le da un aspecto diferente pues su cráneo posee ciertas malformaciones que no permitieron un desarrollo normal de anatomía. Pero Melanie jamas dejo que eso se transformara en un obstáculo; muy por el contrario, decidió transformarlo en su particularidad y así fue como se lanzó a la aventura de intentar posicionarse como modelo a través de Instagram, donde hoy ya acumula más de 30.000 seguidores.

Durante la recién pasada versión de la semana de la moda en Nueva York, Melanie pudo participar de algunos desfiles lo cual le otorgó exposición y con ello el interés del público por saber quién era esta interesante chica. Y si bien todo se ve prometedor en su futuro, ha confesado que el camino hasta aquí fue duro. Su infancia se vio cargada de burlas e inseguridades, además de la dificultad que suponía el luchar por entrar en una industria que le cerró tantas puertas en un comienzo. A pesar de ello, agradece el haber luchado tantos años, pues ahora esa lucha —gracias a las voces y la apertura del universo de las redes sociales— ahora tienen recompensa.