Con 27 años de edad, Cristina Pérez es la fundadora y creadora de la marca Mi Nombre es Cristina, donde busca salvaguardar el patrimonio cultural de comunidades indígenas en desplazamiento mediante sus diseños. Pérez inició estas actividades y se entrenó en distintas regiones y con diferentes artesanos de México y recientemente, ha dirigido y estructurado un proyecto en Bogotá -su ciudad natal-, llamado MAWÁ motivado por estos valores.
MAWÁ busca unir la ciudad con las distintas comunidades indígenas de Colombia por medio de propuestas creativas e innovadoras de productos artesanales. Cristina ha desarrollado un portafolio de piezas artísticas únicas de altísima calidad y manufactura, de la mano de los artesanos. Es el caso de Jorge, desmovilizado indígena Embera de Tierra Alta, Córdoba y otras familias de la misma etnia, en situación de desplazamiento que habitan en un albergue en el centro de Bogotá y que están a la espera del proceso de retorno a sus territorios.
De esta forma, la antropóloga y emprendedora desarrolla iniciativas creativas con impacto social, para promover y contribuir en la conservación y salvaguarda del patrimonio cultural de las comunidades indígenas en Latinoamérica.
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Fotos: Mamá