Colaboración por Gabriela Ospino
Pussycat, I`m with her, My body my rights, We should all be feminist, fueron algunas de las frases que se leyeron el 21 de enero de 2017 en la Marcha de la Mujer en Washington. La manifestación que comenzó en la capital de Estados Unidos sumó a millones de personas alrededor del mundo. Así fue como se pudo ver a personas marchando en ciudades como Dublín, Bengaluru, Londres, Buenos Aires, Frankfurt, Nueva Delhi, Madrid, Sarajevo, Berlín, Sídney, entre otras. Esto con el fin de protestar los argumentos que utilizó Trump en la campaña presidencial, cuando enfureció a muchos por comentarios considerados degradantes para las mujeres, los inmigrantes y los musulmanes.Madonna, Cher, Emma Watson, Julianne Moore, Katy Perry y Scarlett Johansson fueron algunos de las mujeres presentes en el evento. Así mismo, la escritora y activista feminista Gloria Steinem (82) manifestó que ese día era un derroche de energía y de verdadera democracia. Esta no es la primera vez que la temática del feminismo ha estado presente en la historia, pero quizás de manera más mediática durante los últimos años.
Más allá del feminismo de cómo se plantea, de cómo las personas asuman el significado y de cómo se ha desarrollado a través del tiempo, la moda juega un papel de gran relevancia en la forma en la que es concebida la mujer en la sociedad.
Desde los cánones de belleza hasta la manera y la evolución del vestuario femenino al día de hoy, diseñadores, editores y casas de moda parecen haber comenzado desde hace tiempo a tratar de derribar los parámetros tradicionales de lo que debería usar una mujer, qué es correcto y qué no. Tomando siempre como punto de partida que la moda es un reflejo de la sociedad y la cultura.
Los años sesenta y la revolución de género introdujeron una serie de protestas que incluyeron quemas de sostenes y liberación femenina en general, todo esto se manifestó a través de la mini falda. Una prenda provocadora que supuso la representación de poder, de una herramienta que sostenía una protesta y que hoy en día es una pieza común y corriente pero con historia.
De igual manera, algunos diseñadores se han encargado de darle a la mujer un espacio en igualdad, Coco Chanel fue pionera en la inclusión del pantalón en los armarios femeninos e Yves Saint Laurent introdujo el uso del traje de dos piezas consideradas como “masculinas” en una nueva posibilidad para vestir.
Desde estos hitos todo es historia, lo hemos vestidos en las pasarelas y las casas de moda. Las posibilidades son infinitas y ya no hay límites en lo que a moda femenina refiere, zapatos, corbatas, trajes y un sinfín de prendas que han revolucionado el modo de vestir de la mujer. Año a año es posible ver distintas propuestas de diseñadores más atrevidos y audaces.
Uno de estos últimos episodios fue el debut de la primera mujer a cargo de la casa Dior, Maria Grazia Chiuri, que incluía frases entorno al feminismo con camisetas que exponían “We should all be feminist/Todos deberíamos ser feministas”.
Se puede notar que hoy en día el tema está alcanzando un equilibro donde se entiende el feminismo como la igualdad de condiciones tanto para el hombre y la mujer, en donde la moda también se une a este movimiento entregando momentos profundos dentro de la pasarela y fuera de esta, como lo vimos en la pasada Marcha de las Mujeres en Washington, la protesta más grande de Estados Unidos desde la Guerra de Vietnam.
Fotos: BBC, CNN, Univision, Tumblr, Fashionista, FashionField, Runway