Son por lejos la prenda más usada en verano y en invierno nos sirven como otra capa para pasar de mejor manera el frío. Por su uso tan masivo, a veces pareciera que andamos uniformados en esta prenda tan popular, pero para solucionar este problema existe Manga Corta, un portal que incentiva la creatividad y que busca crear una red de usuarios interesados en comprar y vender sus diseños.
Alan Earle, Ingeniero de la Universidad Católica, es la cabeza tras esta idea. En 2008, tuvo la idea de vender poleras estampadas y luego de un comienzo un tanto equívoco, fue creciendo lentamente hasta recibir incluso el apoyo de Corfo para su emprendimiento. Lo novedoso de este proyecto es que no sólo ganan con él sus dueños, sino también sus usuarios, quienes pueden crear un diseño y recibir una comisión por cada polera vendida de ese diseño. Es decir, Manga Corta es quien se dedica a producir la polera y hace de intermediario entre el diseñador y el consumidor final.
Además, para aquellos que quieren una polera absolutamente personalizada, esta página web también está pensada para ellos, puesto que permite a los usuarios customizar los modelos ya existentes o diseñarlos a la medida de los gustos de cada ususario. Las poleras pueden llevar mensajes entretenidos, imágenes especiales, en colores también a elección del usuario, todo lo que apunte a personalizar esta prenda, para así no pasar desapercibido.
