Mezclar dos de los estilos más característicos del mundo no es fácil, pero Maison Albino pudo lograrlo. La marca establecida el año 2004 por Albino D’Amato y Gianfranco Fenizia pensó desde el inicio unir el encanto de la mujer francesa y su indudablemente buen gusto, con la tradición de manufactura italiana. El resultado: una línea que destaca a través de sitios webs especializados y que parece ser el secreto mejor guardado de varias asiduas a las semanas de la moda que quieren impresionar con su street style.
Prendas ultra femeninas confeccionadas en telas lujosas, pero que de alguna manera pueden incorporarse de manera perfecta a la rutina diaria, es la propuesta de Maison Albino. Su primera colección fue lanzada el año 2005 en París, ciudad donde establecen su taller, y donde deciden que la marca estará representada por un escudo al más puro estilo de las familias tradicionales. “Albino respeta la elegancia y se mantiene inalterable ante el impetu grunge de la juventud”, establece la filosofía de la firma en su sitio web, dejando en claro que lo suyo no solo es un affaire con el lujo, sino una relación a largo plazo.
El trabajo de Maison Albino tiene una razón: rescatar la influencia y la herencia de grandes elegantes de la moda como Cristóbal Balenciaga y Jean Patou. Estas firmas representan la edad de oro de la alta costura, una donde la silueta femenina jugaba con formas sumamente originales pero que hoy han sido reemplazadas por siluetas más simples y sport. Pero para Albino, lo clásico es esencia de su firma y por ello, ninguna de sus colecciones dejará de lado el jugar con texturas, brillos o detalles que resaltan aun más la feminidad.
Fotos: Albino sitio web.