Debo decirlo, desde que el maquillaje se cruzó por mi camino ¡no puedo sacarlo de mi cabeza! Sé que puede ser algo enfermizo, quizás extraño, pero así es.
Hay muchas cosas que amo del maquillaje como por ejemplo al jugar con la luz y sombra podemos dar o quitar volumen a nuestro antojo o con un color podemos hacer desaparecer o neutralizar otro –“borrar ojeras”-, básicamente como podemos sacar lo “más mejor” de cada persona con unos “simples trucos”. Es por este tipo de razones que amo las mujeres que se ven preocupadas, sin caer en el exceso. Piel con texturas sedosas, luminosas de aspecto radiante,–sin caer en el efecto de brillo tipo Luli !horrendo!- corrector para ojeras y manchas, mejillas a penas sonrojadas, mascara para las pestañas y un lip gloss. Lo demás es sólo un accesorio.
Por ejemplo para conseguir este look y verse “sanita” lo ideal sería utilizar una base de cobertura muy ligera o una crema hidratante con color –son fáciles de trabajar y ayudan a “emparejar” el color de la piel sin tener una “capa de base”- luego aplicar corrector SÓLO en los lugares por ejemplo donde veamos que falta corregir el tono de la piel, luego un poco de blush en tono damasco o rosa muy suave sobre las mejillas, encrespar pestañas, aplicar mascara a prueba de agua – así evitan que se bajen las pestañas durante el día- y un gloss o bálsamo para labios, frente en alto, actitud y lista!
