La diseñadora de vestuario establecida en Polonia, Agnieszka Osipa, crea prendas de ensueño que convierten a las personas en una especie de realeza mítica, protectoras de tierras antiguas. El trabajo de Osipa es un personaje en sí mismo, por eso, la fotografía juega un rol importante para destacar cada atuendo. Marcin Nagraba es el fotógrafo rutinario de la diseñadora y juntos realizan lookbooks impresionantes donde los corsés y tocados de Osipa son las estrellas.
Los materiales y el proceso de Osipa casi no se publicitan en sus redes sociales, el espectador puede adivinar los elementos de construcción a través de las imágenes; cuentas, plásticos, metales y muchos más. Aunque su trabajo va más allá de los materiales; desde la idea hasta la finalización una vez que la prenda se termina y se fotografía, el impacto es inmediato. Su trabajo es intenso.
Las personas que visten el arte de Osipa crecen con sus disfraces, agregan su historia a la que Osipa crea, convirtiéndola en una verdadera colaboración entre el cliente, el fotógrafo y la modelo.
Osipa se graduó de la Academia de Bellas Artes de Lodz, con diploma en diseño de moda. Sus trajes se inspiran de la pintura y el folclore. Cuando era niña, estaba fascinada con el folclore y se sentía inspirada por las tradiciones de Europa del Este, la mitología surrealista ha ayudado a formar su estilo artístico.
“Creo que la cultura eslava a menudo se considera menor en comparación con otras culturas del mundo, trato de cambiar eso al mostrar lo rico e inspirador que puede ser, cuando realmente profundizas en él”.
Fotos: Eviltender
