Elegancia, minimalismo y originalidad retro. Así se vieron en las pasarelas de invierno 2012-2013 las tendencias en bolsos y carteras, tanto para hombres como mujeres. En Milán, París y Nueva York, cada colección echaba mano al protagonismo de su propio sello principal, el que muchas veces mantenía el mismo estampado a juego con la ropa – tal como Derek Lam o 3.1 Phillip Lim-, y otras se convertían en verdaderas joyas independientes de la ropa, como mostró Tory Burch y por supuesto Prada. Los detalles se apoderaron de la colección de la marca italiana a través de bordados en carteras tipo sobre y pequeños modelos para llevar a una fiesta.
Otros como Dolce & Gabbana tomaron referencias de la artesanía tradicional de épocas pasadas, gracias a sus modelos confeccionados con forma de maletín con bordados y flores en punto cruz, una de las típicas técnicas a la hora de adornar cojines y ropa de cama. Para Burberry, el paseo fue desde el rock en tachas hasta el acolchado XL, mientras Louis Vuitton agregó brillo a sus bolsos con monogramas. El modelo cuadrado se hizo presente cuando Fendi decidió estrenar bolsos con bordados góticos y acolchados como los aplicados en sillones. En la pasarela masculina de Louis Vuitton los portafolios también tomaron esa forma geométrica para sacar a relucir un modelo en camel, que contrastó con maletines de vivo anaranjado.
Prada, Marni y Miu Miu decidieron seguir con los años ’60 a través del lujo retro, estrenado en bolsos de mano con plumas, maletines cuadrados con piedras y carteras tipo lonchera respectivamente. Valentino y Chanel mantuvieron sus detalles en pequeños modelos tradicionales, y lo más suave viene de la mano de Chloé, Lanvin y Alexander Wang: carteras tipo portafolio en rojo y bolsos de dos colores en pastel y café. Pero sin lugar a dudas, entre los más originales se ubican los bolsos de DVF; en forma de dados, teléfono, caras gatunas en modelos redondos y mucha diversión a la hora de combinar los accesorios con las nuevas tendencias.
