Jugar con la sensualidad y mantener una actitud rebelde al mismo tiempo, es algo impensado para muchos. Sin embargo, Deborah Harry logró eso y mucho más a través de la música con la banda Blondie. Punk neoyorquina de fines de los ‘70 y una de las pioneras en el estilo musical, Harry se transformó en una especie de Marilyn Monroe de la subcultura, gracias a su increíble belleza y gusto por llevar trajes ideados por Stephen Sprouse. Este mes, Harry cumplió 69 años pero su edad no le ha impedido seguir con la banda, mantenerse como ícono de estilo y también, influenciar a nuevas generaciones femeninas.
Harry se mantuvo como vocalista de la banda Blondie desde 1975, y con ella alcanzó notoriedad luego de una vida tocando en clubes como CBGB. “Atomic”, “Heart of Glass” y “Call Me” son algunas de sus canciones más reconocidas, pero más allá de la música, la figura de Harry sobresalió de inmediato. Modeló para revistas de moda como Glamour Italia; Halston también la vistió en ocasiones y su historia de amor con el bajista de la banda, Chris Stein, prevaleció durante muchos años, convirtiendo a la pareja en una de las más emblemáticas del rock.
Pero la influencia de esta artista se puede ver en distintas facetas: Andy Warhol la tomó como musa en varias de sus obras, el cine la sedujo a través de “Videodrome” de David Cronenberg (1983) o “Life without me” de Isabel Croixet (2003), H.R. Giger le diseñó una de las portadas de sus discos en solitario y revistas como Vogue la homenajean constantemente a través de sus editoriales. Por ello y mucho más, reconocer a Harry como ícono es imprescindible.
Fotos: The Place, Vogue, Who dated Who.