Colaboración desde Inglaterra por Renata Ahumada
El circuito de los famosos fashion weeks continua esta semana con la afamada Semana de la Moda de Londres. Junto con Milán, París y, por supuesto, la reciente New York FW, este encuentro de especialistas y seguidores de la moda espera a cerca de cinco mil visitantes en el Somerset House, su localidad de cada año. John Rocha, los estudiantes de Central Saint Martins y Bora Aksu, se han posicionado –hasta el momento–, como los primeros favoritos de los 60 shows en pasarela y 120 showrooms de diseñadores. Aquí el primer resumen de las mejores líneas de la temporada.
Nasir Mazhar:
Definitivamente su estilo es un reflejo de mezcla cultural. Esta colección fue una muestra evidente de hip-hop, con jockeys y pantalones anchos-caídos, petos, leggings y faldas con tono tornasol, hechos a base de nylon y lycra. Las máscaras faciales se tomaron el protagonismo en los accesorios, al igual que el sello clásico de esta firma de la auto promoción.
Jean- Pierre Braganza:
Braganza sorprendió con su manera inteligente y arquitectónica de tratar sus piezas. Las líneas fluidas con las terminaciones anchas en sus prendas acompañaron el movimiento de cada una de sus telas en pasarela, con mangas tipo kimono y pantalones bombachos como prendas sobresalientes. Sin duda la muestra completa se basó en el misterio de la mujer moderna. Para ello utilizó una paleta de colores oscuros y un recuerdo de la Edad Moderna con retratos al estilo Mozart.
Bora Aksu:
Vestidos para cóctel es la clave de la colección otoño/invierno de Aksu. Faldas tubo dejaban ver una silueta perfecta y eso, acompañado de los jersey, lograba dar con ese balance que el diseñador busca entre los contrastes de lo romántico y lo oscuro. Otra evidencia de ello fue su manera notable de experimentar con las telas: mezclando cuero y lana como uno de sus básicos. No todo se trató de colores oscuros para Bora, esta vez usó el algodón naranjo en chalecos, vestidos y faldas para darle vida a su presentación.
Central Saint Martins:
El único curso que presenta su colección de la prestigiosa escuela Central Saint Martins, es el MAF fashion course. Vestidos florales, pieles, cuero, aplliqué, gasa y metálicos aparecieron en su esplendor. La creatividad en cada estilo no permitió definir esta colección bajo una coherencia única. No se trató solo de diseño, sino también de arte. Desde el diseñador Teruhiro Hasegawa con su vestido negro, que simulaba un caparazón en su torso, hasta Ondrej Adamek con sus oufits arquitectónicos tipo nube. Todos ellos dicen prometer para una próxima London Fashion Week.
John Rocha:
Proporciones voluminosas y color negro debería ser lo que define a Rocha. Cada una de las modelos vistió con comodidad las capas de tull que las acompañaban. Algunas de ellas parecían verdaderas rosas, ya que los vuelos se apoderaban de ellas incluso desde la cabeza. Por otra parte, nuevamente se pudo ver el uso del macramé en vestidos. A ello se suma la experimentación con la tela tipo tweed y terciopelo. El romanticismo oscuro fue la clave.
Sibling:
Sid Bryan, Joe Bates y Cozette McCreery son los diseñadores de esta marca que se autodefinió como aquella que busca en su cliente ideal una actitud feliz. Para ello, se atrevieron esta temporada con colores vivos como el verde, rosa, naranjo y blanco. Las texturas naturales fueron las elegidas. Entre ellas, el material favorito para la confección de su colección fue la lana, esa que recordó el estilo folk de los ’70, mostrando un aspecto aparentemente descuidado, simulando puntos que no han sido terminados, pero que definitivamente sí fueron pensados. A su vez agregaron elementos veraniegos, como bikinis hechos a croché, para demostrar que la diversión también es parte de los meses fríos. También hay que señalar el estampado en pixel de uno de sus chalecos, como un elemento novedoso y original.
JW Anderson:
Estilo andrógino es lo de Anderson. Esa ropa que tanto hombres como mujeres pueden utilizar. Para ello también adaptó su show, pues las modelos con pelo recogido y maquillaje sutil no destacaban por su femineidad precisamente. Esta colección tampoco estuvo exenta del lado experimental, muy característico de su diseñador. Vestidos de textura áspera se mezclaban con zapatos tipo pantufla, que confundían al espectador entre el cuero puro y el nylon. Por otra parte, las puntadas de hilo que recogían el polyester de las últimas piezas, agregaban ese look vaporoso que ya se ha convertido en un sello de sus últimas colecciones.