La última aventura que adelanta las tendencias de Otoño/Invierno 2017, se vive en París hasta este miércoles 08 de marzo. Por estos días, desde que comenzaron los desfiles el martes 28 de febrero, hemos visto varios estilos femeninos y algunos hitos que han marcado cada jornada.
Todo comenzó con la glamorosa presentación de Paule Ka, marca que envió a la pasarela trajes de lamé en dorado y cobre, así como vestidos rosas y piezas para llevar de noche. Olivier Theyskens continuó su viaje gótico con piezas en negro y vestidos clásicos. Courrèges combinó pasado y futuro en estilos deportivos y cómodos, mientras John Galliano mostró una artística pasarela para Maison Margiela, sin el brillo que obtuvo en su colección anterior. Rochas con Alessandro Del’Acqua sorprendió a todos en una sinfonía de flappers y brillos muy femenina, algo que se multiplicó con la colección despedida de Claire Waight Keller en Chloé, una de las mejores de su carrera en esta casa.
Manish Arora no decepcionó en cuanto a multiculturalidad y colores, pero el Balmain de Olivier Rousteing necesita urgente una reestructuración visual; el joven diseñador parece estancado en el look Kardashian que ahora explotó con muchos más brillos, algo que en el Saint Laurent de Vaccarello se traslada a las mismas prendas de la temporada pasada con clave aun más marcada en los ’80. El Christian Dior de Chiuri parece explotar detalles del pasado en cada colección sin mayor profundidad, dándole el turno al azul medianoche que tanto amaba el creador de esa casa. Yohji Yamamoto nunca decepciona con su negro profundo y visceral, así como Haider Ackermann, maestro de las siluetas elegantes e interesantes. Mugler consiguió imponer detalles propios del pasado de la marca con modernidad y gracia, un elemento que acrecentó enormemente el atractivo de Demna Gvasalia en Balenciaga, quizás el mejor desfile de París hasta el momento. Pero la jornada termina este miércoles y aun quedan varios trechos por recorrer.
Fotos: Runway.
