La nueva colección Gareth Pugh está diseñada para “womens who accept zero bullshit”, algo así como mujeres que no aceptan tonteras en palabras del propio diseñador. En esta temporada no es el primero en inspirarse en una mujer fuerte, feroz, provocativa, audaz y valiente. Los diseñadores han imaginado e ideado lo que significa vestir con poder en la era de #MeToo. Pugh eligió explotar la furia destructiva de Breakdown de Michael Landy (2001), una obra de alto rendimiento en la que el artista reunió todas sus pertenencias mundanas y las destruyó sistemáticamente en el transcurso de dos semanas.
Las modelos pisotearon la pasarela con guantes de demolición, abrigos con estampado de leopardo y hombreras, una silueta que se encontraba en el medio de un felino ágil y un superhéroe. Las proporciones exageradas continuaron hasta los pantalones de talle alto que alargaban el cuerpo con la ayuda de plataformas. La versión más extrema de ese calzado tenía la ilusión de leggins holgados, que se extendían sobre la rodilla y rozaban la parte superior del muslo.
La visión futurista de la mujer como máquina se encontraba dentro del léxico de la moda de fantasía de Pugh, donde todo puede llegar a suceder. 
Fotos: Vogue
