Que el diseño de indumentaria argentino es uno de los más destacados de la región, que allende los Andes la moda es preocupación de cada día y que Buenos Aires uno de los principales polos de desarrollo de vestuario en Latinoamérica son todas verdades irrefutables. En un ambiente donde el diseño se respira, surgen periódicamente nuevas promesas, nuevos diseñadores que serán los futuros consagrados de la moda trasandina. Atención con estos nombres, que de seguro los volverán a escuchar.
Julieta Lombar y Lucía Carrasco.
Estas chicas presentaron en el último BAF Week su primera colección “Perfecta Imperfección”, bajo el alero de Semillero UBA. Su pasarela fue bien recibida por la crítica que dijo que la colección era un “sabotaje a esa perfección propia de la costura a medida, el manejo lúdico de estampas, recortes insolentes, irregularidades calculadas.” Su trabajo es una especie de reinvención de la sastrería en un código punk, irreverente, que se ríe de los canones de belleza y que juega con las formas y siluetas.
Vanesa Miño.
Su trabajo también evoca la sastrería, pero de una manera mucho más clásica y recatada desde el punto de vista estético, en relación con las anteriores. Donde se da licencia para explorar la diseñadora es en la moldería, que exhibe formas bien elaboradas y un tanto excéntricas. En general, su trabajo exhibe detalles de confección de mucha complejidad con aires arquitectónicos.
Noelia Miguenz.
Es la última ganadora de Semillero UBA y presentará por primera vez una colección en el BAF Week Primavera Verano 2012/2013, pero ya tiene su marca propia: “Aymará”. Su trabajo destaca porque lleva a la indumentaria telementos propios de otras disciplinas como la cestería, creando un cruce e interacción de técnicas bastante interesante. Ella llama a su estética “artesanal-vanguardista” y dice que pretende con ella recuperar algo de la identidad nacional argentina. Su marca incluye en la confección materiales como el cáñamo, el mimbre, rafia y otros tejidos naturales.
