Colaboración por Paulina Mardones
Desde que a los once años recibió una cámara Kodak para Navidad, Susannah Benjamin no ha parado de capturar momentos. Aunque comenzó a explorar la fotografía para complacer a su madre, rápidamente le tomó el gusto y a los trece publicó por primera vez su trabajo. Hoy ha participado en publicaciones como Glamour y Nylon, gracias a su estilo que parece sacado de un libro de cuentos y que ella misma define como fantástico, narrativo y oscuro.
Nacida en Nueva York en 1993, Susannah Benjamin estudió Literatura Inglesa y Francesa en la Universidad de Yale y desde que terminó la carrera el año pasado, se ha dedicado full time a las fotos. La literatura ha tenido una gran influencia en su trabajo con la cámara: ha utilizado como inspiración la narrativa, el mito y la fantasía.
“Todas mis fotos son historias…Veo a mis modelos como personajes actuando en una narración más grande, una que se extiende más allá de las imágenes finales que se toman”, explica Susannah en una entrevista que le dio al sitio My Modern Met.
La atención de su lente se ha enfocado en las personas. Empezó a fotografiarlas cuando tenía catorce años y ocupaba a sus compañeras de colegio como modelos. “Me fascinan las caras. Frecuentemente me acerco a personas que no conozco y les pregunto si les interesa posar para mí”, dice la fotógrafa de 23 años.
Parte fundamental de los resultados de su trabajo han sido los variados escenarios que Connecticut –lugar donde creció y actualmente vive– le ha ofrecido como sus bosques y playas. Pero también, ha nutrido su trabajo con la literatura y mitología de Irlanda, país al que siempre se ha sentido fuertemente ligada ya que su madre nació allí.
Aunque tiene un estilo bastante definido, en el último tiempo Susannah ha intentado incorporar algunos cambios en su trabajo. Comenzó tratando de hacer sus fotografías más simples y menos artificiales, pero siempre, manteniendo el elemento narrativo, y luego continuó con la iluminación. A pesar de declararse fanática de la luz natural, este año se ha interesó en agregar a sus producciones efectos creados con luces artificiales.
“Es importante conectar la fotografía a otras disciplinas, ya sea literatura, psicología o a eventos recientes. Leer. Leer todo el tiempo”, cuenta Susannah, quien a pesar de llevar años en ello, aún se considera una aspirante a fotógrafa.
Referencias: My Modern Met.