La segunda parte de nuestra revisión con lo mejor de la alta costura, nos trae a diseñadores con estilos tan distintos como vanguardistas y tradicionales. Jean Paul Gaultier y su extraña mezcla de materiales, los bordados brillantes de Elie Saab y por supuesto Valentino, una marca que ha sabido aprovechar el boom de su tradicional estilo clásico con otros detalles modernos.
Giorgio Armani dejó el 26 de enero una delicada impresión bajo colores púrpuras y rosas en telas flotantes que siempre tienen admiradoras. Maison Margiela mostró bajo el concepto de Galliano en 27, un pequeño homenaje a David Bowie con peinados, estilismo y detalles brillantes en botas y tops. La pasarela de Elie Saab del mismo día siguió una mezcla entre Valentino y Dolce & Gabbana que a más de alguna puede parecerle perfecta. Jean Paul Gaultier lleva los trajes rayados masculinos a un nivel de glamour ochentero que nos recuerda a divas como Grace Jones, mientras Viktor & Rolf confirmó su inclinación hacia el arte aplicado a la moda, con camisas y trajes que insertaban obras bajo colores minimalistas que fueron creciendo en volumen a medida que caminaban las modelos.
Para Valentino, las serpientes y las telas semi transparentes lo son todo, al igual que sus largos trajes. Pero el estilo chinoiserie se hizo presente en despampanantes abrigos y faldas que completaron la escena. Guo Pei debutó en París con trajes delicados que parecían cruzar el estilo bailarina con la tradición rusa. Luego de este viaje por los trajes y la larga tradición de moda hecha a mano, esperamos la semana neoyorquina masculina y también femenina que se vienen en febrero, así como las propuestas para mujeres de otros rincones del mundo.
Fotos: Vogue.