Desde su creación en 1945, Balmain se consagró como una de las firmas de alta costura más elegantes de todas. Con trajes que evocaban épocas de oro y un estilo único para las damas de alta sociedad, la firma de Pierre Balmain se mantuvo por mucho tiempo como una larga tradición hasta la muerte del francés en 1982. Luego de varios intentos por revivir la marca, el año 2005 Christophe Decarnin fue el diseñador que logró convertirla en una marca juvenil y muy atractiva; eso hasta que el 2011, se retiró sorpresivamente y desapareció de la industria. Pero al parecer, hoy estaría tras la nueva firma Faith Connexion.
El mismo año en que Dior despidió a Galliano por sus comentarios racistas, Decarnin mandó a sus modelos sobre la pasarela sin su presencia. Corría el 2011 y diversos reportes apuntaban a que el diseñador, ya cansado con su trayectoria que incluyó exitosas colecciones imitadas hasta el hartazgo por el retail y sus clones, se había recluido en una clínica psiquiátrica. Mucho tiempo después, Olivier Rousteing sería el nuevo príncipe de Balmain y nada se sabría de Decarnin, por lo menos, hasta marzo de este año. Diversas publicaciones como Style.com apuntan a que la nueva firma Faith Connexion sería obra y gracia del diseñador del trash glam, un toque que podemos revisar a través de pantalones desgastados, texturas lujosas en dorado y el uso del look militar en diversos atuendos.
En junio del 2011, se confirmaba la noticia de Decarnin abatido por el cansancio. Pero tiempo después, la moda ya clama su regreso a través de una llamativa y hasta el momento, alabada marca. Con dos colecciones Pre-Fall y Fall 2015, Faith Connexion promete convertirse en la nueva firma de moda, en una especie de Hood by Air del lujo; tiene prendas femeninas y masculinas, basadas en un estilo urbano con toques diferentes, volúmenes y capas que apuntan a un mercado juvenil más sofisticado. Y así, al parecer, se nos viene el regreso de Decarnin, uno de los grandes olvidados de la moda de los últimos años.
Fotos: Style.
