Para Yazemeenah Rossi la edad no es impedimento para lograr una exitosa carrera de modelaje. Rossi se inició como modelo reemplazando en último momento a una modelo en Paris Fashion Week, desde ese momento no se detuvo, descubriendo su amor por la moda. Aunque como siempre en esa industria no todo fue sencillo, debió pasar mucho tiempo como maniquí para los diseñadores de YSL y Hermès, donde debió desgastarse por mantener a sus dos hijos.
Pero su historia de esfuerzo no terminó allí, con el paso del tiempo Yazemeenah estuvo decidida a no dejar que su edad fuera un obstáculo para continuar en el mundo de la moda. A pesar de que continuamente trabajaba como fotógrafa, rol que adoraba desde que obtuvo su primera cámara a los 11 años, el modelaje la seguía atrayendo. Ella misma cuenta que fueron muchas las puertas que se le cerraron por su pelo blanco y sus arrugas, además de negarse a intervenciones quirúrgicas o ediciones extremas en editoriales, pero al mismo tiempo esta etérea mujer logró atraer la atención con su encantadora personalidad muy espiritual que la hace llevar una vida natural, donde cuenta que su secreto para verse así es una dieta muy balanceada, cero uso de productos químicos en la piel y hacer yoga.
Actualmente la Yazemeehna acaba de terminar una sesión con The Bellevue Colection y este mes está realizando campañas con la marca KappAhl. Oportunidades nunca le faltan y agradece que así sea como recompensa para sí misma y un poco para demostrarle a todos aquellos que le dijeron que nunca lo lograría cómo una mujer real puede ser una modelo exitosa y libre a sus 60 años en el mundo de la moda.