Durante las protestas en Hong Kong, donde los ciudadanos llevan meses marchando en contra de la ley de extradición hacia China, y producto del excesivo control de la tecnología intrusiva y la prohibición del uso de máscaras, los manifestantes se las han arreglado para encontrar mecanismos que les permitan evadir el reconocimiento facial para poder seguir expresándose libremente. Y es justamente aquí donde los diseñadores y artistas a través de peinados, maquillajes e incluso prendas, comienzan a pavimentar y a recordar lo que han llamado ‘alta costura contra la vigilancia’. Generando que la idea de que la moda es capaz de desafiar al sistema, se repita con fuerza.
Pelo y maquillaje
Por estos días de revolución, y según investigaciones, se han dado a conocer dos estrategias para confundir y evadir los algoritmos de vigilancia. La primera es impedir que se recopilen datos, es decir, si se evita que las cámaras graben, no existirán análisis y la gente podrá expresarse libremente. De ahí que frente a la prohibición de máscaras, muchos ciudadanos han revivido las ideas del proyecto CV Dazzle, del artista Adam Harvey quien desde hace años está investigando maneras de confundir al sistema mediante la imagen de las personas.
En CV Dazzle (2010), Adam explora cómo “la moda, usada como camuflaje, puede servir para imposibilitar las nuevas formas tecnológicas de reconocimiento facial”. Así podemos ver cómo frente a la prohibición de máscaras han circulado por redes sociales distintos tipos de peinados que cubren la cara, con los cuales si bien NO pasarás desapercibido, asegurarás bloquear la detección y no estarás violando la actual prohibición. Pero no solo se trata de peinados, ya que estudios de Adam Harvey han concluido que trabajando características faciales claves, como la simetría y los contornos tonales, también se puede bloquear la detección.
En su proyecto, el artista analiza y entrega seis puntos claves, además de patrones para generar un maquillaje geométrico. Consejos con los cuales pareciera que estamos en el mundo al revés de los maquilladores. Esto porque sugiere y propone todo lo contrario a lo que nos diría un experto beauty a la hora de crear un makeup. Por ejemplo según sus estudios lo mejor es utilizar maquillaje que contraste con el tono de piel y direcciones inusuales. Además en vez de iluminar el puente nasal, hace un llamado a obscurecer parcialmente esta área, así como también a jugar con el rostro de tal forma que se logre una apariencia asimétrica, entre otros.
Ropa
El otro de los métodos que se ha propuesto para evitar la detección facial es “sobrecargar algoritmos con datos basura”, y aquí la ropa es protagonista, aunque por ahora solo de manera conceptual. La diseñadora y experta en seguridad digital Kate Rose, presentó recientemente una línea de ropa que logra confundir a las cámaras y hacerles creer que están grabando a un auto, y no a una persona real. Los diseños de su colección se basan en patentes falsas y según palabras de su creadora (entregadas en una conferencia en Estados Unidos), es recomendable utilizar una talla más grande de la que tenemos, para que los patrones estén lo más planos posibles.
A través de la moda, Kate pretende no solo explotar y expresar una vulnerabilidad del sistema, sino que también protestar, ya que el estar creando prendas anti vigilancia responde a la necesidad de los ciudadanos de sentirse más protegidos frente al sistema. Así vuelve a colocar sobre la mesa la importancia de generar conciencia social frente a un sistema que cada vez acorta más la privacidad.
Con esto volvemos a ver cómo la moda extrae la actualidad, se inspira en las demandas sociales y demuestra que es más que algo netamente superficial o estético. Ahora solo queda esperar a ver si es que cada una de estas propuestas sigue inspirando y terminamos viendo muchas de ellas en las calles y porqué no, también sobre las pasarelas.
Fuente y créditos: CVDAZZLE
