Colaboración por Constanza Zambrano
Todo comenzó cuando el 15 de agosto la chilena Victoria Valenzuela llegó a España, no era su primera vez en Europa pero si era la primera vez que viajaba con visa de estudiante. Los primeros días en Barcelona fueron bastante acomodados, llegó con su padre, conocieron la ciudad, visitaron la casa Batlló, comieron paellas, tapas y juntos empezaron la búsqueda de un departamento en donde Victoria podría empezar su nueva aventura, la de ser estudiante de moda en una de las mejores universidades de Europa. “Buscar un piso en Barcelona es muy difícil, nunca me lo imagine así porque al ser una ciudad que recibe a muchos estudiantes extranjeros, hay mucha demanda y por lo tanto debería haber mucha oferta pero no fue así…”
Victoria buscaba departamento en Gracia, barrio en donde queda su universidad, Istituto Europeo di Design, y fue por esta razón que encontrar un piso fue más complicado. “Gracia es un barrio residencial que queda a solo dos estaciones del centro Barcelona, es barrio seguro y de clase media alta. Cuando yo decía que estaba buscando piso en el sector de Gracia, siempre me comentaban que era muy difícil encontrar, porque todos querían vivir aquí porque es un barrio que esta muy bien”.
Los días pasaron volando y a una semana de entrar a clases Victoria al igual que todos los estudiantes de diseño de la universidad IED, tenía que hacer un examen en donde evalúan sus principales capacidades artísticas para ver si pueden ser parte de la universidad o no. “Estaba muy nerviosa, no sabia que estudiar… Ya que este examen era clave para ingresar a la universidad, todo dependía si aprobabas o no. Fueron preguntas de conocimiento cultural, dibujo y alternativas múltiples sobre diseñadores reconocidos internacionalmente. Sinceramente fue exigente y yo no estaba segura del resultado hasta que me enviaron un mail y había aprobado”.
Ya aprobado el examen llegó el primer día de clases. Todo iba muy bien, la universidad no era muy grande y no había por donde perderse pero si mucho que mirar ya que como es un establecimiento especializado en moda, todo gira entorno a ella, en cada uno de sus departamentos usan frases en las paredes, fotografías, maniquíes con diseños de ultima moda, folletos de diseñadores, frases inspiradoras en las escaleras, etc. “Llegué a la sala de clases y fue un recibimiento muy explosivo y amable a la vez. Nos presentamos uno a uno y al mencionar que era extranjera sentí inmediatamente la acogida del grupo, ya que no era la única habían italianos, panameños, suizos y mexicanos. Me emocione mucho cuando la profesora de Fundamentos del Diseño me dijo que era la primera alumna chilena que llegaba a estudiar a IED”.
Al pasar los días y las semanas, Victoria se sentía cada vez más cómoda con sus compañeros, empezaron los trabajos y las complicaciones porque nada puede ser tan fácil y menos si eres estudiante de diseño de moda. “En realidad el primer año es introducción al diseño entonces estamos mezclados con los otros cursos como diseño de interiores, gráfico, producto, transporte, entre otros. La universidad tiene un nivel de exigencia alto y no había día en que no trabajara”.
El ambiente del diseño y la moda siempre se ha caracterizado por ser bastante competitivo. Esto era algo que le preocupaba a Victoria en el sentido de que si ella vino a Barcelona a estudiar era porque realmente buscaba desarrollar sus capacidades al máximo. “El ambiente en la universidad en general fue impactante pero a la vez atractivo, ya que los alumnos se preocupan bastante de cómo vestir día a día y van muy al tanto de las tendencias y la moda, cada uno con un look bastante determinado. Muchos de ellos son influencers en las redes sociales Pero en cuanto al ambiente de trabajo ya en las primeras entregas se podía ver a simple vista quienes destacaban y quienes no, para mi era un desafío en el sentido de ver hasta donde podía llegar “.
Ya han pasado algunos meses desde que Victoria inició esta nueva aventura, al pasar los meses ella ha visto por sus propios ojos sus logros y siente que cada vez esta más cerca de sus sueños. “Lo bueno de esta universidad, es que tenemos prácticas desde el segundo años en diferentes empresas de moda. Los profesores nos afirman de que las mismas empresas son las que vienen a buscar diferentes diseñadores a IED ya siempre son los más destacados. Yo creo que podría trabajar diseñando para una marca o podría formar mi propia marca de moda”.
Fotos: Constanza Zambrano.