No es la primera vez que Jeremy Scott escoge un personaje animado para una colección; varias veces las pasarelas se han llenado de color gracias a este diseñador. En una oportunidad, el amarillo estuvo muy presente porque Bob Esponja fue la caricatura designada para la línea. En el Fashion Week Milán S/S 2018, Moschino realizó una alianza con Hasbro y My Little Pony (parecido a lo que pasó en Santiago), una mezcla punk con sueños adolescentes que dio paso a un final lleno de flores.
Las prendas fueron más elaboradas, pensadas y desarrolladas en comparación a los antiguos espectáculos de moda a los que nos tenía acostumbrados Jeremy, donde lo deportivo casual estaba muy marcado. El lugar del desfile estaba adornado con follaje y flores verdes, por eso, cuando Kaia Gerber abrió la pasarela con un tutú de color azul pálido, tachas, cuero y una polera de My Little Pony, fue en ese momento que la audiencia vio la última unión de Moschino con Hasbro.
Esta mezcla de punk, princesa, tutús, bailarinas, ponys y flores fueron desfilando uno a uno en la pasarela. Las faldas pavorosas seguían apareciendo, poco a poco se convirtieron en lentejuelas doradas, en alas, en seda, acentuando el tema de una princesa dulce.
Por último, Scott envió a Anna Cleveland por la pista lanzando pétalos de seda a los espectadores con su vestido de tulipán, este fue el primero de dieciocho estilos florales y vestidos con forma de mariposa que dio forma a su mensaje de metamorfosis.
Fotos: Business Off Fashion