Durante la semana anterior, el evento anual Viña D-Moda mostró lo nuevo en cuanto a colecciones de autores nacionales; entre las propuestas, estaban los clásicos Ruben Campos, Luciano Bráncoli y también nuevos diseñadores como La Joya, Karyn Coo –ganadora de la última temporada de Project Runway Latinoamérica-, y el esperado desfile de Paulo Méndez, uno de los diseñadores más destacados de la escena joven. Catalina Pulido, animadora del día en el evento, llevó incluso un vestido acinturado de falda ancha color fucsia, factura del propio Méndez.
La colección primavera verano 2012 de Méndez se denomina “Play”, y mantiene a través de diferentes detalles esa manera infantil de ver la moda, con estampados y accesorios dignos de esa etapa: aros y collares fabricados con Legos, y faldas estampadas con caras alegres y caricaturizadas, que se mezclaron con telas florales, y fondos de colores como rojo y blanco. El inicio de la pasarela mostró vestidos ajustados de cóctel de colores muy suaves, con rosas y vuelos en escotes y la elegancia como base. Siguió con las tenidas más juveniles, que se dividieron en tops estructurados con estampados y fondos de colores, para seguir con faldas animadas. Varios vestidos aparecieron bajo siluetas ajustadas o de falda ancha, mezclando el color con la sensualidad de un traje sin espalda, y los estampados y colores diferentes en faldas. Un vestido confeccionado con estampados de pájaros, en fondo blanco con aplicaciones amarillas, fue uno de los más alabados entre la audiencia.
La colección sugiere un nuevo paso dentro de la carrera de Méndez, quien es reconocido por sus vestidos estructurados, de colores brillantes y simetría. Para esta oportunidad, el diseñador mostró un estilo más tierno, apoyado en la suavidad de los cortes y detalles, que por supuesto fueron la base para “Play”. La impecable confección de sus vestidos tiene cada vez más admiradoras, y aunque el paseo de esta vez mostró algunas piezas que no tenían mucha conexión, si permiten jugar con el guardarropas de manera más original, permitiendo a mujeres de cualquier edad llevar las faldas o chaquetas de manera unida o separada.