Por Elizabeth Oria, Prendas Públicas Estocolmo
Kira es una adolescente de 16 años que hace un par de meses abrió su primera tienda en medio del Soho newyorkino, luego siete boutiques más en Estados Unidos, las que se suman a las ya 49 tiendas existentes a lo largo de Rusia, Ucrania y Kazajistán.
Prendas adolescentes llenas de rosados, tul, brillos y cintones, son algunas de las características que definen los diseños de la joven revelación rusa. Un “talento” que ha sido subvencionado por su padre, el millonario Sergei Platinin. Se rumorea que le pagó dos millones de dólares a Paris Hilton para que estuviera cerca de su hija durante su catwalk.
El “apoyo” de su padre se supone que no le ha hecho la vida más fácil como diseñadora y cuando le han preguntado qué rol juega él en la empresa, ella responde: “Yo dirijo y superviso cada detalle en el proceso de diseño y producción. Esa es mi visión. El apoyo de mi padre hizo posible que yo pudiera producir mi primera colección. Pero eso es todo“. De día Kira Plastinina asiste al Anglo – American School de Moscú, por las tardes y durante las vacaciones diseña ropa.
Atención mediática es otro de los hilos que no ha dejado suelto en su carrera como diseñadora de modas. Hace poco MTV ha producido un programa especial sobre ella, y este verano Kira se muda a Los Angeles para poder mostrarse en la “alfombra roja”.
Los planes de Kira Plastinina son transformar su marca de ropa en la próxima gran cadena internacional, dirigida a un público entre los 15 y 23 años, con su mirada decidida y puesta en la Semana de la Moda de New York. Kira es una chica que trabaja duro para conseguir un lugar en el negocio del fashion, porque ella sabe que no es fácil la competencia. Cuatro artículos en el Womens Wear Daily y uno en el Teen Vogue no han sido suficiente como para despertar la histería fashionista.