Te invitamos a conocer al talentosísimo japonés Kei Kagami, que si bien crea sus propias colecciones desde el año 1996, es un diseñador de absoluto bajo perfil, que prefiere pasar desapercibido en el mercado de la moda para idear originales y casi ortopédicas líneas de calzado y vestuario femenino.
Comenzó por estudiar arquitectura, carrera que lo ha acompañado hasta al día de hoy, por su forma de construir las diferentes piezas de sus colecciones. Desde chico que Kagami se fascina con materiales poco explorados en el mundo de la moda, como lo son la fibra de vidrio o la resina “en general la gente encuentra que la fibra de vidrio posee una textura sucia y poco saludable, sin embargo, yo siempre vi una belleza orgánica en este material” explica el diseñador.
Cuando decidió enfocarse en el diseño de vestuario, Kei Kagami entró a estudiar en el Bunka Fashion College de Tokyo, para luego mudarse a Londres. Una vez ahí, tuvo la oportunidad de trabajar con John Galliano y matricularse en Saint Martins donde compartió cursos con Alexander McQueen.
Sus ganas de entender el cuerpo humano y diseñar en base a éste lo llevó a desarrollar propuestas que rompen ciertos esquemas, logrando interacciones entre las prendas y el usuario, definiendo siluetas oscuras y góticas, y un calzado imponente. Los materiales poco convencionales, como los que mencionamos anteriormente, los funde con metales, tornillos, cueros y amarras rígidas que dan una sensación extraña, como si se tratara de pequeñas máquinas en vez de simples zapatos.