Anillos, brazaletes y collares que florecen, entregan vida verde y posteriormente dan una semilla para que sus raíces puedan ser transplantadas a otro suelo, es el arte natural que maneja el estudio de diseño floral Passionflower en Michigan, Estados Unidos. La idea es de la diseñadora Susan McLeary, quien hace un par de años se embarcó en el matrimonio de una de sus mejores amigas para ayudar con la elección y diseño de flores, y que hoy cuenta con una tienda online sumamente popular a partir de piezas de orfebrería y suculentas.
El invento es sumamente natural y sencillo. McLeary pega raíces de suculentas en anillos, pulseras, collares, tocados y coronas, las que con el pasar de los días comienzan a aflorar creando un pequeño jardín en tu cuerpo. La característica particular que permite este proceso es la elección de las plantas, ya que las suculentas se caracterizan por almacenar agua en cantidades mucho mayores que el resto de las plantas, permitiéndoles mantener reservas de este elemento por periodos de hasta 3 semanas en cada joya.
De acuerdo a su propia dueña, la inspiración de su trabajo proviene de su amor por la moda y las plantas, el mismo que comparte con los floristas y diseñadores que se suman a sus workshops y que cada persona que se ha llevado algún diseño Passionflower ha podido evidenciar; luego de que la suculenta pierde su reserva de agua, sus partes se pueden transplantar al suelo y así dar vida a una nueva planta. Un acto muy simbólico para aquellas personas que han decidido vestir las joyas para sus matrimonios.
