“I’ll never write my memoirs”, la autobiografía de Grace Jones

“I’ll never write my memoirs”, la autobiografía de Grace Jones

Mucho antes que Rihanna se subiera a una cebra con el cuerpo pintado, ella cantaba sobre los escenarios con un estampado corporal gentileza del famoso artista Keith Haring. Y antes que Lady Gaga llevara capas púrpura de seda sobre la cabeza, ella caminaba por la pasarela del maestro Azzedine Alaïa en un modelo original de ese copiado intento. Así, definitivamente despejando dudas sobre su influencia y con ganas de repasar todos esos momentos inolvidables que han compuesto su carrera, la famosa Grace Jones lanzó hace unas semanas “I’ll never write my memoirs”, un libro autobiográfico que no deja títere sin cabeza cuando se trata de demostrar quién hizo primero lo que muchas divas pop hacen hoy.

La cantante jamaiquina comenzó en los años ’70, siendo modelo y compañera de casa con Jerry Hall y Jessica Lange, otras leyendas. Se introdujo en el mundo de la moda gracias a grandes amistades como el famoso ilustrador Antonio López, hasta llegar a seducir a cuanto artista conociera; desde Andy Warhol hasta el propio Keith Haring, todos la trataban como la diva que ha sido. Grace Jones fue capaz de influenciar también el mundo musical y seguir seduciendo a otros como Jean Paul Gaultier y Jean Paul Goude en el camino, imprimiendo inolvidables imágenes que hoy han sido recreadas por Amber Rose, Kim Kardashian y tantas otras estrellas fugaces. “Alcanzan muy rápido la fama sin visión a largo plazo y deben ser reemplazadas por versiones más jóvenes y destapadas de ellas mismas”, asegura Jones en el libro sobre las Nicki’s Minaj, Miley’s Cyrus y Ladies Gaga de la actualidad.

Fue una tormenta andrógina en el París de los ’80 con sus apariciones en pasarelas de YSL, Kenzo o Montana. Tuvo un rol como la enemiga de James Bond en “A view to a Kill”, la película de 1985 donde la vistió su amigo Alaïa y donde aparece como May Day junto a Christopher Walken. Años después  protagonizó el desfile de Issey Miyake que pasó a la historia por contar solo con modelos negras, rechazando a Jack Nicholson en el camino. Miyake fue otro que la vistió de manera famosa, mientras su versión de “La vie en rose” se apoderó de pasarelas y presentaciones, incluyendo aquellas que dio en la famosa Studio 54. Saliendo de tortas y siempre mostrando algo más en sus atuendos, la artista se entregó a todo tipo de experiencias que relata ahora en este libro, sin lugar a dudas una divertida aventura para leer y también regalar en este fin de año. 

Fotos: Resurrection Vintage, Redlist, Amazon.

Comentarios

También te puede interesar