La vez pasada, hablamos sobre las características principales del color Blanco; aquellas cualidades por las cuales siempre ha sido reconocido. Hoy, les mostramos algo acerca del color Rosado.
Como todos saben, el rosado es el color que se obtiene del rojo (fuerza, pasión) y el blanco (armonía, paz). Éste, tiene múltiples matices y por lo mismo, se le han atribuido diversos simbolismos. Desde la antigüedad, ha sido asociado al género femenino, debido a que mantiene relación con la sangre y lo terrenal, así como también por las particularidades con que la mayoría de los seres humanos relacionan éste color. Sin embargo, a pesar de que ciertos puntos se han mantenido con el paso de los años, otros han cambiado; por ejemplo, hasta la década de los ’60 el rosado era de exclusivo uso de las mujeres, mientras que en la actualidad, los hombres se atreven a innovar con camisas y corbatas de ese color. Es quizá, por lo mismo, uno de los colores que más ha reivindicado su uso y concepción.
Las personas que llevan el color rosado, las velas de color rosado, el aura rosada o en fin, aquello que mantiene estrecha relación con este color, se ve ligado de modo especial con lo sentimental y sensible, donde dicha sensibilidad no se fundamenta en un carácter débil, sino por el contrario, en una fortaleza que dota al individuo de una gran capacidad de lucha. Se trata de un color que se basa en el cariño, el amor altruista y la protección; en la inocencia del blanco, pero también en la entrega total del rojo.
Este color se vincula con el signo zodiacal Libra (diplomático, realista, romántico, indeciso), y tiende a evitar los malos pensamientos o deseos negativos. Asimismo, armoniza y purifica, entregando alegría y bienestar por medio de una energía muy sutil.
