En verano, las flores, el mar y el trópico se toman las calles con las camisas floreadas o aloha shirts hawainas. La prenda emblema de la isla, furor en la década del 60, se ha convertido en ropa de culto para la moda vintage y las tiendas de ropa usada. Su impronta colorida, cortes simples y espíritu libre le quedan bien a cualquiera, y aquí hacemos una revisión de sus raíces para entender el por qué de su regreso todos los años.
Su antecesor más probable son las camisas palaka y las blusas hechas con telas estampadas que sobraban de los kimonos japoneses. “Palaka” es una camisa de manga corta, con cortes rectos y estampados de líneas geométricas. Su diseño a cuadros se asemeja a un tablero de ajedrez y era comúnmente usada por los obreros de plantaciones de fruta en Hawaii. Su nombre, “aloha shirt”, proviene de la marca registrada por el empresario Ellery J. Chun, cuando comenzó a vender camisas con palmeras, piñas y estampados florares en 1936. Chun bautizó la prenda con la palabra “aloha”, el término que utilizan los hawainos para saludar y bendecir a los visitantes de la isla, que simboliza amabilidad, calidez y simpatía.
En 1940 la camisa se hizo muy popular con la introducción de la “Semana Aloha”, celebración que permitía usar camisas hawaianas para ir a trabajar durante una semana completa, y que en 1966 dio vida al “viernes aloha”; misma idea que se dice después evolucionó en el “viernes informal” o “casual friday”.
De ahí hasta ahora, la prenda ha servido para personas normales y famosas. Desde turistas, hasta la portada del disco de Elvis “Blue Hawaii” (1961), los Beach Boys y los looks de músicos actuales como Macklemore, Fatboy Slim y Bruno Mars.