Antes que Galliano llevara todo el romance y arte oriental a las pasarelas de Dior, una diseñadora puso de moda los estampados florales en suaves versiones de túnicas y vestidos confeccionados en seda o gasa. En 1951, años antes de la revolución asiática minimalista gentileza de Yamamoto o la locura geométrica de Miyake, abre sus puertas la primera tienda de Hanae Mori en Tokio, marca que sería por más de 27 años la única proveniente de Asia que formaría parte en Le Chambre Syndicale de la Couture Parisienne, organismo que reconoce oficialmente quien es diseñador de alta costura. No solo fue un caso revolucionario para quienes fabricaban ropa en Oriente, sino también para el modelo femenino imperante en esa época: fue luego de su matrimonio que decidió estudiar diseño, algo además destacable bajo el contexto cultural en el que se desenvolvía día a día.
Mori vio su época de apogeo popular entre la década de los ’60 y ’70, cuando aparecieron sus prendas más valoradas. En 1965 lanzó su primera colección denominada “East meets West” (El este conoce el oeste), la que fue todo un éxito. Museos como el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, Los Angeles County Museum of Art o el Indianapolis Museum of Art mantienen vestidos que aparecen como claves en esa época, pintados a mano o estampados que evocan la magia del tradicional kimono. Mori fue además, una de las primeras en dar a conocer masivamente parte de la cultura del vestuario de su país a través de la moda, cautivando a tiendas como Barney’s o Neiman Marcus, quienes de inmediato ordenaron piezas para ofrecer al público en los años ’60.
Los años ’80 y ’90 dejaron a Mori como una diseñadora consagrada, que aparecía en las pasarelas de la semana de la moda en París o incluso mantenía su propia publicidad en páginas de revistas tan prestigiosas como L’Officiel. La ópera también formó parte de su predilección al crear ropa, donde colaboró en “Madame Butterfly” (1985) e incluso para la versión de “Cenicienta” a cargo del famoso Rudolf Nureyev en 1986. Aunque hoy su marca es sinónimo de perfumes más que de ropa, varios libros confirman el trabajo excepcional de Mori: “Hanae Mori 1960-1989” (1989) y “HANAE MORI STYLE” (2001), los que cautivan con páginas y páginas llenas de esos alegres y coloridos vestidos estampados.