Las pasadas semanas revisamos las colecciones de los diseñadores newyorkinos, franceses e italianos, por lo que ahora es el turno de examinar sus propuestas en otro ámbito: el cabello. Up, up, up! Distintas variaciones de moños y ‘tomates’ fueron la tendencia predominante. El ‘beehive’ alcanza nuevas alturas y el bicolor es una opción para las mujeres con espíritu rocker. El pelo corto con pompadour al estilo James Dean primó sobre cabelleras largas y sueltas.
En Donna Karan, Monique Lhuillier, Topshop Unique y Mario Shwab se reinterpretó el clásico chignon. En algunos casos tiene aires más clásicos y románticos, mientras que en otros es más bien juguetón, simulando orejas de can. El último look es estricto y perfecto como el ballet.
El beehive o panal de abeja fue catalogado por algunos como un tributo a Marge Simpson. Kinder Aggugini levantó hasta el extremo una cola de caballo. Ruffian le dio mucho volumen a una cabellera dorada y Peter Som le rindió un cierto tributo a Amy Winehouse. El gris sofisticado de Jean Paul Gaultier hace rememorar las señoras correctas de los ’60s.
Betsey Johnson y Daniel Scutt optaron por una estética punk e intensa. Recomendable sólo para aquellas que tienen la suficiente confianza en sí mismas.
Un aspecto manly en Dolce & Gabbana, Mark Fast, No.21 y Sass Bide. ¿Quién es tough enough para probarlo y continuar siendo femenina?
Frame for the face: El rostro se enmarca con trenzas y otras estructuras para dar aires alemanes y futuristas en Rachel Roy, Etro, VPL by Victoria Bartlett y Commuun.
El glamour y lo chic vienen en doré, ondulado y hasta los hombros, en Roksanda Illincic e Imitation.
Bien girly resulta la asimetría de Antonio Berardi y Charlotte Ronson. En ambos casos, se emplea el pelo liso. En el primero, se toma al costado y en el otro, se interviene con trenzas.
Loose o suelto para mujeres de cabellera castaña y cobriza, en Basso Brooke y Mulberry.
Easy-Frizzy para ir a un cocktail (Marchesa a la izquierda) o más relax y bohemio en Band of Outsiders.
Lo más vanguardista vino de la mano de Comme des Garçons y Alexander McQueen. Un efecto de casco con detalles metálicos sólo pasa osadas.