Jardim, es el nombre del barrio donde nos hospedamos en Sao Paulo, y para todos los que quieran viajar a esta cuidad y gustan de la moda, se los recomendamos absolutamente, principalmente porque estarán entre las avenidas de mayor interés para los asiduos consumidores: Agusta, Paulista y Oscar Freire, esta última, la principal avenida en relación a tiendas de moda. ¿Qué encontramos?, muchas cosas pero las que más nos llamó la atención fue la Galería Melissa.
Esta tienda/galería es maravillosa, y se caracteriza por las constantes instalaciones que crean como una manera de asociar un plus a los brasileiros zapatos de plástico Melissa. La parte exterior de la tienda tiene un aproximado de 10 metro de altura y todo está decorado con post it que forman diversas figuras y amplios contrastes de colores. Esta implementación fue la que más llamó nuestra atención en relación a formato vitrinas, debido a que con un costo muy bajo y una muy buena idea, se logró crear un espacio alucinante y que permite de manera fluida, la interacción directa y libre con los usuarios. Casi todos los post it que estaban a una altura promedio tenían mensajes, ideas, dibujos, links, es decir, frases escritas por todos aquellos que visitaron la tienda y que querían dejar un mensajes.
Pero no sólo la parte exterior de la tienda tiene elementos realmente notables y novedosos, sino que el interior era de igual manera atractivo. Los zapatos se encontraban dispuestos en recipientes trasparentes que simulaban la forma de un circulo sostenido de un soporte similar al de las lámparas, lo más cercano a la manera en que se trasportaban los supersónicos.
Los diseños que allí se encontraban eran los más bellos y originales que he visto en Melissa, zapatos son taco de pato, otros completamente ornamentados con cristales –mi sueño hecho realidad- botas con cadenas doradas, zapatos de terciopelo, otros con degradé de color, diferentes tipos de tacos, formas, olores y colores. La verdad, es que quedamos maravillados con la variedad de diseños y colores, lástima que Brasil en general estaba carísimo y el precio de los zapatos fluctuaba entre $30.000 a $280.000 mil pesos, pero para los que si quieren invertir, sin duda que el diseño, forma, textura y color, lo ameritan.