No todo es k-pop en la vida. Y así lo demuestra Kwon Ji-Yong (33) -A.K.A. G-Dragon-, con cada aparición pública que realiza. El cantante, DJ, bailarín, compositor, productor y diseñador coreano comenzó su carrera artística en TV siendo solo un niño y llegó a liderar la exorbitantemente exitosa banda Big Bang. Tantos años inmerso en el mundo del espectáculo le han dado las habilidades suficientes para seleccionar con precisión quirúrgica cada outfit que luce. Por eso, no es de extrañar que su exquisito gusto lo haya posicionado en la categoría de ícono y referente de moda en todo el mundo.
Sin temor a lucir prendas genderless que se ajustan perfectamente a su cuerpo, es capaz de lucir el mítico tejido tweed de Chanel de forma tan impecable y extravagante como el más básico streetwear. Su fórmula es darle misterio y dramatismo a sus estilismos con diferentes texturas, abusa del negro – y de los colores-, sin abrumar y usa sombreros de pieles sintéticas como sello personal. Los brillos, el animal print, las tachas, los trajes sastre, el neo militar y la ecléctica estética punk también son parte de su idílico closet.
En 2016 lanzó su propia marca de vestuario llamada PEACEMINUSONE junto a la estilista Gee Eun, con piezas principalmente street fashion, y un año más tarde, fue nombrado como una de las 500 personas que forman la industria global de la moda, no por nada se codeaba con los grandes, como el fallecido Karl Lagerfeld. Sin duda, el joven rapero encontró en el vestuario una extensión de su creatividad, y es que cuando un artista tiene su propio estilo, se asegura un lugar privilegiado en la cultura pop, lo quiera o no. Y tal como él mismo declaró “no tengas miedo, no hay respuesta correcta en la moda”.
