Aunque aun existen protocolos, códigos de vestimenta y ciertas reglas cuando se trata de asistir a una boda real, Internet acercó definitivamente todo lo que antes era mucho más secreto a nuestras vidas. Así ocurrió cuando a las 06:30 am hora de Chile, los preparativos, especiales previos y cámaras comenzaron a ser transmitidos no solo a través de la TV sino también hasta en Instagram. Y allí nos topamos con Priyanka Chopra y Serena Williams, entre otros, mostrando de qué manera se preparaban para el matrimonio entre el Príncipe Harry y Meghan Markle, ahora Duquesa de Sussex.
Los invitados comenzaron a llegar al Castillo de Windsor poco a poco; Oprah y Amal Clooney vestidas en Stella McCartney, Serena Williams en Versace, Victoria Beckham en un traje azul de mangas abiertas de su propia firma con su esposo, David Beckham debutando el estilo de Kim Jones como Director Creativo de Dior Homme. Entre Hollywood, pop y realeza, este sábado se llenó de rosa, verdes y otras tonalidades celebrando la boda. Hasta que finalmente vimos el vestido de Meghan: largo, con escote que dejaba ver levemente sus hombros, una tela suavemente brillante y una gran cola/velo con flores bordadas. Sencillo y sumamente retro, al estilo de la elegancia simple de Audrey Hepburn, es lo que apreciamos en este modelo que firmó una británica en París: Clare Waight Keller, la nueva Directora Creativa de Givenchy.
Los invitados disfrutaron de una ceremonia que pese a sostener todo el peso de la tradición familiar y además británica de la realeza, supo incorporar ciertos paradigmas modernos que refrescaron la ocasión y la hicieron única. Por ejemplo, un coro de afroamericanos cantante Stand By Me de Ben E. King, un clásico al estilo soul; además, un discurso del obispo con palabras de Martin Luther King. Luego la fiesta les permitió a algunos cambiar sus trajes y llevar algo más ligero, incluyendo a la propia novia: Meghan se cambió por un vestido Stella McCartney estilo halter, que favoreció mas su figura y le dio una mayor sensualidad.
